Inglaterra.- Crímenes en la cárcel ocurren día a día alrededor del mundo, a pesar de estar ‘rodeados’ de seguridad, los prisioneros buscan la forma de acosar, lastimar y en ocasiones hasta matar a otros reos.
Recientemente se dio a conocer el caso de Karen White, una prisionera transgénero, acusada de violar a cuatro reclusas en la prisión de New Hall, sólo para mujeres, cerca de Wakefield, West Yorkshire, Inglaterra.
De acuerdo con The Sun, la mujer se encontraba en prisión por múltiples violaciones a mujeres y una contra un niño, cometidos cuando era un hombre.
Cuando fue llevada a prisión, White -que tiene exesposa y un hijo- aunque aparentemente era mujer, físicamente no, pues aún no llevaba a cabo la cirugía de reasginación de sexos.
Al darse a conocer los hechos, el Ministerio de Justicia se disculpó y aseguró que no se tomó en cuentas los crímenes pasados.
Desde mi punto de vista, cualquier hombre que haya cometido una ofensa sexual o violenta contra mujeres que todavía tiene un pene y todavía tiene hormonas masculinas, no debe ponerse en una prisión de mujeres”, dijo Frances Crook, directora ejecutiva de la Liga Howard para la Reforma Penal.
El caso podría llevar a una revisión de las reglas para tratar con los reclusos transgénero en el sistema penitenciario inglés.