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La paramédica Natalie Kunicki se estiró mientras estaba recostada viendo películas; los médicos estiman que podría tardar entre medio y un año en recuperar la movilidad
Recientemente ha atraído la atención el caso de Natalie Kunicki, una paramédica australiana que reside en Reino Unido, quien sufrió un derrame cerebral tras estirar su cuello.
Lo anterior ocurro el 4 de marzo, cuando la joven de 23 años estaba acostada junto a una amiga, mientras ambas veían una película y luego de haber bebido algunos tragos.
Entonces, en algún momento Natalie se estiró un poco y fue cuando, según contó, escuchó un crujido dentro de su cuerpo; cuando quiso levantarse para ir al baño le era muy difícil moverse. Apenas intentó ponerse de pie pero cayó porque sus piernas no respondían.
Además, en un primer momento la joven decidió no llamar a emergencias, pues consideró que estaba ebria. Pero tras varios minutos más, se decidió llamar al médico.
Ya en un hospital de Londres, los médicos revisaron a la joven y le informaron que, a causa del estiramiento, una arteria en el cuello se le reventó, lo que le derivó en un coágulo de sangre en el cerebro.
“Las personas necesita saber que, incluso si eres joven, algo tan simple puede causar un derrame cerebral. Ni siquiera estaba tratando de romper mi cuello. Estiré mi cuello y sólo pude escuchar este ‘crack, crack, crack””, detalló.
“Mi amiga preguntó ‘¿Eso (que sonó) fue tu cuello?’. Yo sólo me reí”, agregó.
Luego de 15 minutos de que escuchó crujir su cuello, “me levanté e intenté caminar hacia el baño y me balanceaba por todas partes. Miré hacia abajo y me di cuenta de que no estaba moviendo la pierna izquierda y luego me caí al suelo. Mi amiga tuvo que venir a recogerme. Pensé que estaba borracha, pero sabía que algo más estaba mal“.
“Soy paramédica y no llamé al 999 (número de emergencias) durante 10 minutos porque pensé que era improbable que fuera un derrame cerebral; debía haberlo sabido”, contrastó.
Después de ser atendida en el hospital, Natalie ya se encuentra en proceso de rehabilitación; los médicos estiman que la recuperación de su movilidad dure entre seis y 12 meses.
