Saltillo.- Cuando su esposa se encontraba interponiendo una denuncia por violencia familiar, Alejandro Sandati decidió ingresar al domicilio que compartían y prenderle fuego para, en caso de separarse, no dejarle nada.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 11:15 horas en la calle 5 número 3179 de la colonia Morelos, donde las llamas comenzaron a salir por las ventanas del domicilio. Alejandro sabía que su esposa, Fabiola Patricia, había acudido a las instalaciones del Centro de Justicia y Empoderamiento para las Mujeres a interponer una denuncia por los malos tratos que había sufrido.
Al ver las llamas y la humareda, los vecinos llegaron al lugar del siniestro, así como el hermano de Patricia, Luis Gerardo, pues pensó que había alguien en el interior; por fortuna el lugar estaba solo y los bomberos hacían su trabajo.
De pronto, Luis Gerardo vio a su cuñado Alejandro salir de la parte trasera de la casa; vecinos le dijeron que momentos antes de comenzar el incendio había salido del domicilio, por lo que lo señaló ante los oficiales para que procedieran a detenerlo.
El probable responsable de haber iniciado el fuego al ver a los oficiales intentó escapar, pero no lo logró quedando detenido, mientras que los vulcanos terminaban de sofocar las llamas que desafortunadamente terminaron con todo en el interior.
Además de ropa, muebles y electrodomésticos, el fuego daño la estructura de la casa, la cual probablemente quede inhabitable, lo que será determinado luego del avalúo de los daños que lleve a cabo el personal de Protección Civil.
El detenido, además de la denuncia por violencia contra su pareja, ahora enfrentará la de los daños causados a la vivienda en la que cohabitaba con su familia.
Venganza
-Fabiola Patricia acudió al Centro de Justicia y Empoderamiento a denunciar a su marido por violencia doméstica.
-Alejandro Sandati, el marido, aprovechó la ausencia de la mujer para incendiar el hogar en el que cohabitaban.
-Los hechos sucedieron en la colonia Morelos, calle 5 número 3179.
-El fuego acabó con el mobiliario, además de dañar la infraestructura.
POR ULISES MARTÍNEZ