Kaze
Ciudad de México.- El viernes pasado en la colonia Buenos Aires, un joven intentó asaltar a un automovilista con un desarmador, sin embargo, el asaltante terminó huyendo y olvidó su celular en el lugar. En el teléfono estaban sus planes de asalto, información de la víctimas e imágenes de venta de armas entre delincuentes de la Ciudad de México.
En el WhatsApp, charla con otro supuesto ladrón, y se ponen de acuerdo para asaltar un taquero.
“Sí mi barrio, ya hace falta carnal. Hay tengo mi metra, nos vamos nosotros dos, ya sabes como antes ¿no?” es uno de los audios que se puede apreciar en el teléfono olvidado.
El ladrón acuerda con su compañero para “pasar” por unos celulares y posteriormente asaltar al taquero a las 3:00 de la mañana después de que éste terminara de trabajar para despejarlo de su dinero.
“El taquero es como 2 o 3 de la mañana para agarrarlo güey cuando lleva todo el dinero”, señala el primer delincuente.
“Pues sí cuñado, si es metiéndose a la taquería va. Es en vivo, con voz, con todo y pues sí también unos teléfonos ¿cómo ves? Pero va, es recio y sin piedad” apunta en el audio el delincuente.
Cinco días después, los asaltantes se ponen de acuerdo por ese mismo medio de mensajería para abordar a un transeúnte que portaba una cadena por la calle Simón Bolivar, en el Centro Histórico. Inclusive los jóvenes revisan que el lugar en donde planean asaltar no tenga cámaras de vigilancia.
Señalan que su víctima va con una mujer, lleva placas de Cuernavaca y acababa de entrar a un bar con su acompañante.
Además, en su chat de WhatsApp fueron encontrados fotos de armas de fuego y granadas que se vendían al menudeo con un costo de 11 mil pesos.
Un video muestra la potencia del arma cuando alguien la utiliza para disparar.
