Asma Azis se negó a bailar para su marido y fue desnudada, rapada y golpeada por los amigos del hombre con el que contrajo matrimonio hace un año, lo cual desencadenó una ola de indignación por violencia doméstica entre las organizaciones protectoras de derechos humanos.
“Me quitó la ropa delante de sus sirvientes. Los sirvientes me sujetaron mientras me afeitaba el pelo y lo quemaba. Mi ropa estaba ensangrentada. Estaba atada a una tubería y colgada del ventilador. Amenazó con colgarme desnuda”, reveló Asma a través de un video.
Mian Faisal, esposo de Asma, negó las acusaciones, sin embargo, fue detenido junto con sus sirvientes y actualmente permanecen bajo custodia policial, luego declaró a los uniformados que ella misma se había cortado el cabello y golpeado bajo la influencia de drogas.
Luego de que el caso se diera a conocer a nivel mundial, Amnistía Internacional publicó en su cuenta de Twitter que “es necesario un cambio sistemático ante el creciente número de denuncias de violencia de género”.
While we are glad that strong and swift action has been taken against the torturers of Asma Aziz, we note with dismay the alarming rise in reported cases of violence against women. Systemic change to protect women is necessary. Action can’t only be taken on a case-by-case basis. pic.twitter.com/IQSOEpMUd9
— Amnesty International South Asia, Regional Office (@amnestysasia) March 28, 2019
Adicionalmente señalaron que se ha observado un “alarmante aumento de casos de violencia contra mujeres en todo el mundo, por lo que las acciones ya no pueden ser tomadas caso por caso”.
Este lamentable hecho ocurrió en Pakistán.
Con información de BBC Mundo