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Quinceañeras fueron a una fiesta y no volvieron; ‘No se fueron con el novio’ dicen sus padres

Joana Monserrat Castro Hernández y Esmeralda Rubí Sánchez Topete, ambas de 15 años, fueron vistas por última vez el pasado 6 de abril en Tecámac, Estado de México

Foto: Especial

Estado de México.- “Mi hija no se fue con el novio, como todo el mundo me pregunta”, sostiene Antonio Sánchez, padre de Esmeralda Rubí Sánchez Topete, una joven que desapareció junto con su vecina Joana Monserrat Castro Hernández desde el pasado 6 de abril en el fraccionamiento Geo Sierra Hermosa, en el municipio mexiquense de Tecámac. Lo último que se supo de ellas es que se dirigían a una fiesta en el pueblo de San Pedro Atzompa.

Rubí y Monse, como son llamadas por sus amigos y familiares, tienen 15 años de edad, son vecinas y amigas desde hace al menos seis meses, cuando Rubí y su familia se mudaron al mismo fraccionamiento. Se conocieron por sus hermanas menores.

El viernes 6 de abril fueron vistas por última vez.

“Estamos desesperados”, afirman Antonio Sánchez y María Magdalena, padres de Rubí, en entrevista con SinEmbargo.

Rubí salió de casa a las 6:30 de la tarde. La chica sólo dijo que se vería con su amiga Monserrat pero no dio más detalles, platica el señor Antonio.

El padre relata que llamó a su hija a las 9: 45 de la noche y ella le contestó que ya iban de regreso. “Se escuchaba que estaban como en el baño y se percibía música afuera”, detalla.

Transcurrió el tiempo y las adolescentes no retornaban. Antonio recuerda que tomó un taxi y acudió a la base de radio operador para preguntar si la habían visto. Rubí tenía la costumbre de solicitar este servicio de transporte.

La información que recolectó el señor Sánchez es que la jóvenes acudieron a una fiesta en San Pedro Atzompa, una población vecina a la colonia donde viven.

“Desde entonces no sabemos más”, dice.

Esmeralda Rubí estudia en la Secundaria General “Huehuehtlahtolli”. Es una chica de 1.61 metros de altura. Su tez es blanca y su cabello, castaño claro, llega hasta la cintura. Le gusta arreglarse, cuidarse el cutis y maquillarse. Su aspiración es convertirse en una cosmetóloga profesional.

Ella vestía pantalón de mezclilla azul marino, blusa de color negro con tirantes y botas color rojo.

Joana Monserrat es ligeramente más alta. Mide 1.65 metros. Su piel es morena clara y su cabello actualmente lo lleva en un tono rojizo. Un vestido de licra color negro ajustado, una gabardina con estampado de camuflaje, y zapatos de piso color dorado, es la vestimenta que portaba ese viernes.

De su propia mano, el señor Antonio ha entregado decenas de fotografías a los patrulleros que ha visto en Tecámac.

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Escrito por Kaze

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