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Saltillo, Coahuila.- Julián Alvarado denunció haber sido víctima de un abuso de autoridad por parte de elementos de la Policía Municipal, quienes sin razón alguna lo habrían subido a una patrulla para golpearlo, robarle su dinero y tirarlo… pero cometieron el error de arrojarle la mochila de una mujer policía.
En el interior del morral el obrero encontró equipo de trabajo de la Policía Municipal, como lo son dos cachuchas de la corporación, además de un recibo de nómina a nombre de Aidee Guadalupe Escamilla Álvarez, a quien señala como una de las responsables de la agresión.
El hombre de 35 años dijo a VANGUARDIA que el pasado sábado salió de su jornada laboral y tomó unas cervezas, para luego abordar un camión de la Ruta 18 que lo trasladaría a su domicilio, pero al parecer tomó la ruta equivocada y terminó en la colonia La Herradura.
Señala que sufrió una caída y una persona se ofreció auxiliarlo, pero lo que hizo fue robarle su celular, por eso al ver en circulación una patrulla pidió ayuda a los uniformados diciendo que sufrió un robo.
Los policías, lejos de ayudarlo, lo sometieron de forma violenta y ya en la patrulla asegura que le sustrajeron la cantidad de 2 mil pesos, lo pasearon por el oriente de Saltillo hasta que fue liberado por San José de los Damnificados.
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Al ser abandonado en ese lugar, uno de los policías le aventó la mochila de su propiedad y otra más color negro que asegura que se la arrojaron por error, ya que en el interior había dos cachuchas con el escudo de la Policía Municipal, dos memorias USB, una cinta de acordonamiento así como una bolsa con pinturas, tickets que usan como indicios los agentes municipales, y hasta el recibo de nómina de una de las policías involucradas en la golpiza, a nombre de Aidee Guadalupe Escamilla Álvarez.
EXIGE LE REGRESEN SU DINERO
Desde su domicilio que se localiza en la colonia Nueva Imagen, el afectado exhibió a este medio los artículos e hizo un llamado al director de la Policía Municipal, Roberto Castro Sifuentes, para que se castigue a los malos elementos.
Ante el temor de que los oficiales tomen represalias en su contra, no quiso mostrar su rostro y dijo que por eso no se atreve a interponer denuncia ante la Comisión de Honor y Justicia, por miedo a que se filtre información de su vivienda a los policías agresores.
Lo que pide es que los oficiales le regresen su dinero, pues debe pagar el celular que tenía poco de haber obtenido a crédito en una tienda departamental. Espera obtener respuesta del jefe policial para que sancione a los policías agresores.
Por JUAN FRANCISCO VALDÉS
