Omar Alejandro, policía de Fuerza Coahuila que accionó un arma contra uno de sus compañeros causándole la amputación de una pierna, permanecerá en prisión preventiva sujeto a la investigación para esclarecer su caso
A partir de hoy y hasta el próximo 8 de octubre, Omar Alejandro, policía de Fuerza Coahuila que accionó un arma contra uno de sus compañeros causándole la amputación de una pierna, permanecerá en prisión preventiva sujeto a la investigación para esclarecer su caso.
Este domingo se llevó a cabo la audiencia de vinculación a proceso, donde los agentes del ministerio público reafirmaron su teoría del caso donde acusan a Omar Alejandro del delito de lesiones gravísimas cometidas con ventaja alevosía contra su compañero Alberto Ramírez, quien a causa de un disparo de Omar Alejandro al interior del Palacio de Gobierno perdió la pierna.
Durante el proceso que se desarrolla en la causa penal 1463/2019, la defensa de Omar Alejandro hizo el intento por demostrar con la declaración de su cliente, que los hechos ocurrieron de manera accidental, pues la escopeta que traía consigo no estaba en las condiciones y estaba previamente cargada.
En su primera declaración, Omar Alejandro, manifestó también que durante su estancia en la Academia donde cursó previamente para integrarse a las filas de Fuerza Coahuila, los elementos no aprenden fehacientemente el uso de las armas, o terminan aprendiendo sobre otras que finalmente no les asignan para sus actividades diarias.
“Nos enseñan prácticamente nada o casi nada a utilizar las armas que portamos. Durante los primeros meses de los seis que pasas a la Academia, casi todo es teoría, ya hasta el final te enseñan a usar armas, y no necesariamente las que portamos”, expresó en su primera declaración Omar Alejandro al intentar comprobar que no hubo dolo en el hecho.
Sin embargo, aunque la juez manifestó que no es el momento procesal para quitar la clasificación de alevosía al delito, sí acreditó la versión presentada por el MP que manifestó que para accionar un arma se necesitan por lo menos tres pasos que acreditan la consciencia, y tomó en cuenta que el acusado tiene dos años de experiencia en su cargo.
“No estamos hablando de una persona común y corriente, estamos hablando de una persona que trabaja en una Agencia del Estado, con actividades de Seguridad Pública”, manifestó.
Por Armando Ríos