Una fatal coincidencia y muestra de lealtad hasta el último suspiro. Un perro bulldog francés de nombre Nero murió este mes de agosto solo un cuarto de hora después de que falleciera su propietario en la localidad escocesa de Alloa (Reino Unido).
Stuart Hutchison, que dejó de existir a los 25 años, luchaba contra un cáncer cerebral desde 2011, informa el medio local STV. Nero no se separó nunca de su dueño.
El pasado 11 de agosto el padre de su esposa Danielle se dirigió a la casa de matrimonio para recoger unas gafas a su hija, pero notó que Nero necesitaba atención médica y lo llevó al veterinario.
“Dijeron que se había roto algo en la columna, pero estaba bien justo antes”, relató la madre de Stuart. En ese momento su dueño moría en su apartamento, donde había sido trasladado desde un hospital. 15 minutos más tarde, lo hacía su leal perro.