Saltillo, Coahuila.- Lo que era una tranquila visita a casa de sus abuelos casi se vuelve tragedia, cuando una niña recibió un disparo en una pierna luego de manipular un arma que, ella pensaba, era de juguete.
Regina, de 8 años, había sido dejada por sus padres en una casa al sur oriente de la ciudad, al cuidado del abuelo y dos tíos.
Poco antes de las 14:00 horas dejaron a la menor jugando en las habitaciones, donde encontró un revólver calibre 38, al que tomó para jugar.
De alguna manera, Regina retiró el seguro del arma, la cual estaba cargada, y en el ajetreo de ir corriendo de aquí para allá accionó el gatillo.
El estruendo del balazo alertó a su familia, quienes la encontraron llorando y bañada en sangre.
Pensando que podría estar herida de muerte, el abuelo y uno de los tíos de Regina la abordaron a su camioneta y partieron rumbo a la Cruz Roja, a donde ingresaron gritando y pidiendo ayuda.
Los médicos tranquilizaron a los hombres como pudieron, indicando que la bala se había alojado en el muslo izquierdo de la niña, pero que tendrían que llevarla a otro hospital ya que necesitaba de cirugía.
Regina partió a bordo de una ambulancia para ingresar en el área de urgencias del Hospital Universitario, donde pronto entró a quirófano, informando los médicos que estaba fuera de peligro.
POR JETZA MÚZQUIZ