Toneladas de aguacate quedaron esparcidas sobre la carretera 57 luego de que el cansancio venció al conductor del camión donde eran transportadas y tras chocar contra el talud volcó, destrozando su unidad y esparciendo su mercancía.
Minutos antes de las 6:00 de la mañana fue cuando el operador de la pesada unidad sufrió el accidente a la altura del kilómetro 235 en el tramo en dirección hacia el municipio de Arteaga, por lo que se recibió el reporte en el sistema de emergencias 911.
Rápidamente se trasladaron para médicos de bomberos del municipio de Arteaga así como Personal de Caminos y Puentes Federales y elementos de la Policía Federal quienes abanderaron el área limitando a un carril la circulación mientras que los cuerpos de emergencia estaban atenciones al conductor quien por fortuna terminó con lesiones mínimas y no requirió el traslado a una instancia médica.
Para antes de las 7:00 de la mañana la cabina del tráiler ya había sido remolcada, pero la caja en donde se transportaba el aguacate, que tenía como destino la ciudad de Monterrey, fue remolcada hasta que fue levantada la mercancía y subida en otra unidad; maniobras que fueron supervisadas todo el tiempo por agentes federales para que no se presentara rapiña en el lugar.
Pasa en la vida real
El pasado sábado 19 de enero, toneladas de tomate quedaron regadas en la orilla de la carretera Saltillo-Monterrey.
El accidente ocurrió cuando la carga se chicoteó y pegó en la cabina, según se informó.
Luego de ocurrir la volcadura del tráiler en el kilómetro 27 de la carretera Saltillo-Monterrey, en la intersección de la carretera y la autopista, algunos pobladores no se hicieron esperar para llevarse su buena ración de las 26 toneladas.
Erick, operador del camión afectado, procedía de Sonora con dirección a Monterrey a bordo de su tráiler, cuando de repente antes de llegar debajo del puente de intersección sintió un golpe en la parte trasera que movió todo el cargamento.
Este no se pudo equilibrar y fue que la caja que llevaba el tonelaje, cayó al pavimento y comenzó a regarse la mercancía por toda la carretera lo que alertó a los pobladores. Sin preocuparse por el accidente, mucho menos por los operadores comenzaron a cargar cajas mujeres y las llevaban a camionetas que los estaban esperando, para con ello retirarse tras el botín obtenido.
Hasta que momentos después arribó el personal de la Policía Federal de Caminos, quien les exigió a las personas ya retirarse con lo que habían adquirido pues había quien quería más y más cajas.