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Toluca, Estado de México.- La explotación era brutal. Proxenetas imponían una cuota de cinco relaciones sexuales diarias con clientes “seleccionados”, dizque VIP, a cada una de las 24 mujeres colombianas y venezolanas que fueron rescatadas por la Policía Federal.
Por cada “encuentro”, los abusadores cobraban 2 mil 500 pesos mexicanos. Todo ocurría en el motel Gran Vía, de Toluca, Estado de México, identificado como centro de operaciones de una red internacional de trata de mujeres.
Luego de un trabajo de inteligencia de más de tres meses, la División de Gendarmería desmanteló la fachada de este grupo criminal que recurre a un modo de operar que sigue siendo efectivo desde hace décadas.
“Solicitamos chicas atractivas… para trabajar como edecanes… presentadoras… modelos, conductoras a nivel internacional, comunicarse al número telefónico…”, mensajes lanzados a través de redes sociales y anuncios.
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La promesa de un mejor empleo enganchó al menos a 24 chicas que fueron reclutadas en Colombia y Venezuela, quienes ingresaron a México con visa de turista.
De acuerdo con las investigaciones de la Policía Federal, una vez en el país, los proxenetas quitaban a las mujeres el pasaporte y las obligaban a prostituirse con la amenaza de hacer algún daño a sus familias.
Con base en órdenes judiciales, los federales, apoyados por autoridades estatales, realizaron un operativo en el motel donde rescataron las 24 víctimas, cuyas edades van de los 21 a los 39 años.
Autoridades informaron que 14 dijeron ser originarias de Colombia y 10 de Venezuela; las víctimas fueron atendidas por personal especializado de la fiscalía del delito de trata de personas en el Estado de México.
La PF detuvo a dos personas identificadas como Javier “N”, de 40 años, y Adriana “N”, de 43, quienes presuntamente coordinaban la actividad ilícita dentro de este motel y, derivado de las órdenes de aprehensión concedidas, fueron presentados ante un juez penal en el Centro de Readaptación Social de Lerma, en la entidad.
“Las mujeres pernoctaban en el mismo motel y eran obligadas a cubrir una cuota de cuando menos cinco clientes por día, registrando casos en los que eran golpeadas si no reunían la cuota diaria”, comentaron autoridades de la Comisión Nacional de Seguridad.
El motel Gran Vía de Toluca ofrecía en la web “chicas” dispuestas a tener “relaciones íntimas”, sin imposiciones, con mujeres del propio establecimiento.
Este inmueble presumía de contar con giros “ejecutivo”, “business class”, suites sencillas y dobles, villas sencillas, con jacuzzi, con alberca, tubo y luces, room service las 24 horas, restaurante bar, tv Sky, internet, potro del amor y estacionamiento.
