El enojo desmedido de Iris Hernández Rivas, pudo más que el amor de madre y fue así que terminó con la vida de su hija de tan solo 4 años, en Gaithsburg, en las afueras de Washington D. C.
Hernández Rivas le dio una patada en el estómago s su hija Nohely Alexandra Martínez Hernández, porque no se quería lavar los dientes o porque no se quería lavar la cara, y se enojó a tal grado de propinarle el golpe en el estómago que la niña cayó hacia atrás y se pegó en la cabeza, pero que aún así continuó a la bañera caminando al baño y se desplomó en la bañera, donde supuestamente perdió la conciencia.
Dias después, en el hospital, declararon a Nohely sin signos vitales.
Esta semana, Hernández Rivas fue condenada a 25 años de prisión, en el condado de Montgomery por la muerte de su hija, según reporta el Washington Post.
“Yo no sé que fue lo que causó ese tipo de disgusto que usted tuvo por ella, o esta falta de amor y simpatía”, manifestó el juez David Boynton dijo a Hernández Rivas. “Pero eso parece muy claro de que la niña realmente tendría muy pocas oportunidades de ser exitosa en esta vida por la manera en la que usted la trataba”.
Después de herir a la niña, el 26 de enero del 2017, el juez notificó, que Hernández rivas esperó cerca de una hora (58 minutos) antes de llamar al 911. La niña también mostraba evidencias de maltrato físico, así como golpes hechos por cinto.
Cuando la policía acudió al departamento de Gaithsburg, lugar donde residía Hernández Rivas y su hija, encontró fotos enmarcadas por todas partes, pero ninguna de la menor fallecida, según dijo el fiscal Ryan Wechsler, durante el juicio.
Hernández Rivas pidió a su abogado reducir su sentencia, bajo el argumento de que en El Salvador su madre la abandonó a los 7 años y su padre murió un año después, por lo que no tenía un rol parental o un modelo de padre para seguir.
Manifestó que ella engendró a Nohely cuando tenía 16 años, poco después la dejó para emigrar a los Estados Unidos, entrando ilegalmente.
Fue detenida cerca de mes y una semana y estuvo bajo un programa federal para menores inmigrantes. Se quedó a vivir en Gaithersburg, lugar donde conoció al padre de sus segundos hijos (de los cuales se le quitó la custodia tras la muerte de Nohely), se mudó a vivir con él y se trajo a vivir a Nohely.
Iris Hernández enfrentará cargos de segundo grado por asesinato, así como abuso de menor, que resultó en muerte.
Su abogado pidió sentencia de 12 años a menos tras confesarse culpable, sin embargo su abogado añadió que “sea cual fuese su condena, una vez que la cumpla, será deportada.
POR DANIEL GARCÍA M.