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Camargo, Chihuahua.- Una mujer de 35 años, deprimida ya que su bebé padecía una enfermedad poco común y sin tratamiento médico, decidió acabar con la vida del pequeño de 4 meses de nacido y luego también terminó con su existencia.
Para cuando encontraron sus cuerpos, descubrieron que la mujer tenía entre sus brazos al bebé.
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La mujer fue identificada como Mireya Moreno Castillo y su bebé como Edwin Omar, quienes fueron reportados como desaparecidos desde el pasado 10 de julio, luego de que la mujer originaria de Yepachi, en Temósachic, saliera de su domicilio para llevar a su bebé a la ciudad de Chihuahua, argumentando que iba a buscar ayuda médica para el infante, debido a que padecía la enfermedad ‘Kernicterus’.
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Al no saber de ellos, por tres semanas sus familiares los buscaron arduamente, hasta que la mañana del martes pasado, campesinos que caminaban por unas tierras de cultivo que se encuentran a la altura del kilómetro 7 de la carretera libre La Cruz–Camargo, se toparon con el terrible hallazgo de los cadáveres de una mujer y un bebé, por lo que de inmediato avisaron a las autoridades.
Los cadáveres se encontraban ya en avanzado estado de descomposición y de acuerdo a los reportes, la mujer tenía entre sus brazos al bebé que estaba envuelto en una cobija.
Junto a sus cuerpos fueron encontradas una maleta y una pañalera con 4 mil pesos en efectivo, además de una carta póstuma donde Mireya se despidió de su familia y aseguraba que había tomado la fatal determinación de quitarse la vida junto a su hijo con medicamento, ya que no quería que su pequeño sufriera más.
