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Estado de México.- Una pequeña de tan sólo 5 años de edad le fue arrebatada de los brazos de su madre y posteriormente fue encontrarla sin vida y con huellas de violación.
Abril Carime, de 28 años de edad, es una joven madre quien antes de tener a su hija Jennifer de 5 años, había decidido irse a vivir a Coacalco con su entonces pareja José Luis. Al paso del tiempo supo que sería madre de una pequeña, lo cual recuerda con alegría, pues desde el embarazo recuerda que le cantaba y platicaba a su hija que aún estaba en el vientre.
Para el 6 de octubre del 2009, su hija vino al mundo sorprendiendo a la joven madre; para el 2011 tuvo a su segunda hija, por lo que Abril decidió salirse de trabajar para dedicarles el mayor tiempo a sus pequeñas en casa.
Sin embargo, la relación con su pareja se estaba desgastando, a causa de que no iba a casa durante 2 ó 3 días a la semana, por lo que empezaron los problemas y esto generó que se separaran.
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“Le decía que yo la iba a cuidar mucho, que la iba a amar, era mi ilusión, fue muy especial para mí, lo que representaba esa bebé para mí era todo”, comenta la joven Abril.
Abril comenzó a trabajar en un negocio de unos amigos, la vida de la joven madre soltera la estaba angustiando a causa de que no le alcanzaba el dinero, sin embargo, una mujer de confianza le ofreció rentarle un cuarto para vivir, por lo que decidió mudarse a la colonia Los Acuales, en Coacalco, y en esa colonia, Abril encontró trabajo vendiendo antojitos pero al ver que no alcanzaba y que su ex pareja le daba poco dinero, entró a trabajar como mesera en un antro.
Abril se mudó de casa, pues había encontrado un nuevo trabajo en un antro, donde laboraba uno de sus vecinos a quien le decían “El Wicho”.
“El Wicho” de nombre Luis Roberto, empezó a cortejarla en el trabajo, sin embargo, el hombre se puso violento llegando a intentar asfixiar a la joven madre.
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Hasta que un sábado 25 de julio de 2015, los familiares de Abril invitaron la invitaron a ella y a sus dos hijas de 5 y 4 años a una fiesta, pero la joven madre tenía que regresar a su trabajo, sus familiares le comentaron que no se preocupara que se encargarían de llevar a sus hijas a su casa, confiada se dirigió a su trabajo sin saber que a su regresó se llevaría una pesadilla.
Abril regresó a su casa y al entrar al cuarto donde rentaba, observó una sombra que estaba sobre su pequeña hija de 5 años, Jennifer.
“No alcanzaba a ver bien, solo recuerdo que grite al asustarme, esa sombra era “El Wicho”, que al verme salió despavorido del lugar, empecé a hablarle a Jenny, de inmediato busque a mi otra hija Johana, quien estaba dormida en su cama, volví hacía donde estaba Jenny, cuando la vista se acostumbró a la obscuridad, vi la sangre, empecé a gritar y tome a mi hija en los brazos”, relata Abril.
Los vecinos escucharon los fuertes gritos e inmediatamente llamaron a las autoridades quienes al llegar detuvieron a la joven madre,debido a que la consideraron la principal sospechosa por tener la ropa cubierta de sangre.
Al lugar llegaron los peritos quienes realizaron las diligencias de ley correspondientes y al supervisar el cuerpo de la pequeña Jennifer, encontraron huellas de violación y presentaba en el cuello una herida a causa de un arma blanca.
La pequeña Jennifer de 5 años, recién se había graduado del kínder cuando le quitaron la vida de la peor forma, el presunto responsable fue detenido ese mismo día cuando los investigadores encontraron en su domicilio el arma con el que degolló a la pequela y su ropa llena de sangre, por lo que fue vincudlado a proceso, sin embargo han pasado más de 2 años y el sujeto sigue sin ser sentenciado.
