Kaze
Saltillo.- Durante cinco horas, un hombre amenazó con aventarse de lo más alto de un puente peatonal, creando un caos vehicular en periférico Luis Echeverría Álvarez, y gran temor y expectativa en la comunidad, ya que no se había presentado un caso similar en la localidad.
El que amagaba con suicidarse, lo hizo para escapar de la detención de elementos de la Policía Municipal, luego de que intentó allanar un domicilio de la colonia González, que subió a un puente peatonal del Periférico Luis Echeverría y amenazó con aventarse al vacío, creando alarma entre los cuerpos de emergencia de la ciudad.
CÓMO SE DIO EL PERCANCE
Alrededor de la 01:30 horas, Sergio, un hombre con adicción a las drogas era perseguido por elementos de la Policía Municipal, quienes pretendían detenerlo, pero al verse acorralado subió al puente peatonal que se encuentra a la altura del Gimnasio Municipal y enseguida arriba de los espectaculares.
SE NIEGA A BAJAR
Los oficiales le ordenaron que bajara pero él amenazó con aventarse, por lo que los uniformados solicitaron el apoyo de paramédicos de Cruz Roja y Bomberos, así que los cuerpos de emergencia intentaron mediar la situación, sin conseguirlo.
Mientras las horas pasaban, los oficiales limitaron la circulación de norte a sur del periférico, para evitar que cayera arriba de un automovilista en caso de que Sergio se aventara, por lo que pasaron horas de negociación.
Mientras las horas pasaban los oficiales limitaron la circulación de norte a sur del periférico, para evitar que cayera arriba de un automovilista en caso de que Sergio se aventara, por lo que pasaron horas de negociación.
LLEGA EL APOYO PSICOLÓGICO
No fue hasta que psicólogos de la UNIF llegaron para hablar con él fue que se inició a a entablar un diálogo para darle la seguridad que podía bajar sin problema, sin embargo pasaron cinco largas horas antes de que decidiera bajar.
Antes de que bajara y se pusiera a salvo, el suicida solicitó que se fueran los cuerpos de seguridad y los de emergencia, además que se retiraran las decenas de espectadores, por lo que las autoridades retiraron a todos y luego despejaron el área.
Esto permitió que una psicóloga de la UNIF mediara la situación y lograra que descendiera, minutos antes de las siete de la mañana.
POR CHRISTOPHER VANEGAS
