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Saltillo, Coahuila.- En el ejido Guadalupe Victoria, del municipio de Saltillo, a sus habitantes los rodea el misterio y el temor, luego de que algunos de sus animales han aparecido muertos.
Los pobladores buscan una explicación y hay un grupo que asegura que quien mata a su ganado: “es un hombre que al huir se convierte en lobo”.
Aseguran que debido a esa transformación se les hace imposible atraparlo.
Otros hablan de un oso, un puma o el “chupacabras”, que misteriosamente —por las madrugadas— continúa atacando, dejando heridas o muertas a borregas y cabras.
Los campesinos Erasmo Nabejar González, Samuel Hernández y Aldo Salazar expresaron su preocupación por la situación que viven.
Los ejidatarios revelaron que hasta ayer eran 35 las borregas y cabras que les habían matado, pero no se ponían de acuerdo en quién lo hizo, si un oso, un puma o el “chupacabras”.
Sea quien sea, el procedimiento es atacar en el cuello o las ubres a borregas y cabras, sin que haya desechos de sangre en el lugar.
EJIDATARIOS SE PROTEGEN
Por lo pronto lo que hicieron con los canales de las borregas y cabras muertas fue incinerarlos para evitar problemas de contaminación.
Aunque el problema de matanza de animales disminuyó, sigue latente y es por eso que los campesinos están alerta y esperan la ayuda del Gobierno.
Lamentaron que hasta el momento las autoridades no se han presentado para investigar y frenar estos extraño ataques a sus animales.
LAS HUELLAS Y LAS HIPÓTESIS
Como rastro del ataque, una joven mostró una de las cabras que sobrevivió a la agresión de quien ella llama: “chupacabras”.
El animal tiene en el cuello y ubres orificios que la muchacha atribuye a colmillos, y afirma que no quedó ni gota de sangre regada.
Erasmo Nabejar dijo que algo similar aconteció con las 35 borregas y cabras que murieron sin dejar rastro alguno.
“Lo extraño de este hecho es que el animal solo ataca a borregas y cabras, para dejarlas heridas o las mata, dejando las canales completas, o sea que no se las traga”, señaló.
Desde el viernes en la madrugada de la semana pasada, estos hechos continúan registrándose entre el ganado de los vecinos.
Durante la ronda de vigilancia, Aldo Salazar dijo que antenoche detectó la figura de una persona o de un animal que rondaba por el lugar, pero no alcanzó a distinguir de qué se trataba, porque huyó y se perdió entre la penumbra”.
Dijo Aldo que lo anterior lo comunicó a Leticia Hernández, comisariada del ejido, quien a su vez lo denunció a las autoridades, pero no les han dado respuesta.
SE ORGANIZAN
Desde ayer, grupos de tres y cuatro campesinos de las 400 familias que se dedican a la agricultura y ganadería, comenzaron a vigilar por la noche los alrededores del ejido Guadalupe Victoria, con la finalidad de evitar que el salvaje animal ataque y mate su ganado.
POR ANTONIO RUIZ
