Reuben Sharpe, es un orgulloso padre que cuenta como hace pocas horas dio a luz a un bebé nacido dentro de la familia más ‘moderna’ de Reino Unido. Reuben hizo su transición a hombre hace 12 años.
Sharpe, de 39 años, pasó largos años tomando hormonas de testosterona que le dieron vello facial, una voz profunda y rasgos masculinos, las cuales dejó hace seis años para concentrarse en tener un bebe. Hoy dice que “finalmente se siente completo” después de querer tener un bebé hace seis años, cuenta a The Mirror.
Junto a su pareja Jay, de 28 años, quien se considera no binario al no sentirse identificado como hombre o mujer, fueron ayudados por un médico transexual y una donante de esperma femenino.
Sharpe aun cuenta con su útero y ovarios, por lo que los médicos le dijeron que si podría dar a luz si decidiese tener un bebé. “No era que estuviera desesperado por tener la experiencia del parto o la del embarazo, sino que quería un hijo y tenía la facilidad para hacerlo”, señaló.
Al tiempo de ser novios, la pareja comenzó el proceso para tratar de tener un bebé, por lo que los niveles de fertilidad y hormonas en Sharpe debieron empezar a ser monitoreados.
“Me desperté una mañana y mi periodo comenzó por primera vez en seis años. Fue un gran alivio. Es extraño, pero sabía que era el comienzo de algo que tanto deseaba”, comentó.
La pareja fue sometida a un tratamiento de inseminación intrauterina, lo que significa que un médico insertaría esperma en el útero de Sharpe, para lo que necesitaban un donante, así que decidieron enviarle un mensaje a una amiga trans para preguntarle si ella podía ser la donante.
Cuando ella estuvo de acuerdo en ayudarlos, comenzaron el tratamiento de fertilidad, que cuesta 6 000 euros.
Luego de un primer intento fallido, lo intentaron por segunda vez. “Habíamos estado nerviosos durante semanas. Hice la prueba, la ignoré y me fui a lavar los dientes. De repente, Jay me estaba gritando en la habitación y diciéndome que mirara, fue un resultado positivo”.
Tras la espera, Sharpe dio a luz a su bebé por cesárea en el Hospital Royal Sussex. “Han tardado seis años en llegar tan lejos, pero ahora tenemos un bebé en nuestros brazos y ese era el objetivo final. Finalmente me siento completo”, mencionó.
“No creo que el embarazo sea la mejor experiencia femenina. Si una mujer no está interesada en ello no significa que sea menos. Esto no es un problema trans, afecta a todos”, concluyó el feliz padre.