Buenos Aires.- Mariela Ayala, residente en Argentina, decidió hacerse una liposucción de abdomen como regalo por su cumpleaños, sin embargo, nunca imaginó que la operación iba a terminar con la amputación de su pierna.
La joven explicó que la intervención original era para remover la grasa del abdomen y transferirla a los glúteos, pero a los dos días tuvo fiebre y dolor, por lo que acudió al hospital, donde los médicos no tuvieron otra opción que amputarle una pierna. Mariela tenía una infección generalizada, la cual estaba poniendo en riesgo su vida. “Me contaron mis padres que los médicos querían amputarme las dos piernas, un brazo y una mano”.
“Además, les dijeron que no pasaría la noche, hasta que encontraron un medicamento que alivió la infección”, concluyó la joven, quien ahora demandará al cirujano que le practicó la liposucción.
“El único recuerdo que tengo es que cuando me desperté tuve un ataque y llamé a las enfermeras, no podía creer que me faltaba media pierna”, dijo.