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Edomex.- Un policía municipal de Cuautitlán que participó, junto con otros tres uniformados y un civil, en al menos 20 robos con violencia, en 16 de los cuales mataron a sus víctimas, fue condenado a mil años de prisión y al pago de más de un millón 150 mil pesos como reparación del daño.
Los elementos de prueba recabados por el Ministerio Público permitieron a un juez con sede en Cuautitlán dictar una pena de mil 13 años y seis meses de reclusión contra Oliverio Prado Tlapale, así como multas de 274 mil y de un millón 159 mil 624 pesos para reparar el daño.
Otro de los acusados, identificado como Hedy Gallegos Osorio, recibió una condena de 674 años y seis meses de prisión y una sanción económica de 274 mil y 651 mil 480 pesos; mientras que Felipe Ramírez Castro, a 443 años y seis meses de cárcel y el pago de 274 mil pesos y 463 mil 122 pesos.
Alejandro Núñez Montoya purgará 336 años de prisión y reparación del daño por 287 mil 300 pesos y 452 mil 144 pesos; en tanto que Gilberto Mejía Martínez fue sentenciado a 31 años y seis meses de cárcel y una multa de 59 mil 535 pesos.
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EN 20 ROBOS
El gobierno del Estado de México puntualizó, en un comunicado, que durante 2009 y 2010, cuatro de estos sujetos, aprovechando su calidad de servidores públicos de la Policía Municipal, participaron en 20 robos con violencia, 16 de los cuales terminaron con la muerte de sus víctimas.
De acuerdo con las indagatorias realizadas por personal de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado de México se pudo establecer que estos sujetos, utilizando sus unidades oficiales y en horas de trabajo, realizaban operativos en el mencionado municipio y en las inmediaciones de éste.
Marcaban el alto a los conductores de vehículos aparentemente para hacer una revisión de rutina, sin embargo los sometían, robaban sus pertenencias y a 16 víctimas les causaron la muerte.
Derivado de estos hechos, agentes de investigación realizaron diversas diligencias que permitieron relacionar a cinco personas en estos hechos, quien tras un operativo fueron detenidas en marzo de 2010 e ingresadas en el penal de Cuautitlán.
