Saltillo/Ramos Arizpe.- La persona sin vida que era transportada en un tonel a bordo de una camioneta, se desempeñaba como contador de una empacadora de carnes frías; era originaria de Ramos Arizpe, Coahuila; las autoridades presumen que fueron los mismos empleados de la compañía quienes lo mataron a golpes.
Se trata de Julio César Ramírez Pardo, contaba con 35 años de edad y su cuerpo era llevado para ser arrojado en territorio de Nuevo León.
La Fiscalía General del Estado (FGE) extendió sus investigaciones a la ciudad de Monterrey, de donde son originarios los presuntos responsables.
La camioneta en que transportaban el cadáver es una Nissan tipo estaquitas con matrícula RJ82-852, no cuenta con reporte de robo. Se confirmó que pertenece a la empresa FECSA con sede en San Nicolás de los Garza.
Las autoridades creen que los presuntos homicidas y la víctima se conocían; según la hipótesis que maneja la Dirección de Servicios Periciales de la FGE, es que hubo algún tipo de pelea entre ellos y que a Julio le causaron contusiones en el cráneo con algún objeto contundente hasta su muerte.
Para deshacerse del cuerpo, utilizaron un tambo en donde lo arrojaron y lo trasladaban a Nuevo León, pero en el kilómetro 29 de la carretera Monterrey-Saltillo a la altura del ejido Higueras, la camioneta fue chocada por alcance por un tráiler.
Luego del accidente el trailero responsable huye y la camioneta quedó destrozaba de la cabina, con los ocupantes a bordo, quienes resultaron lesionados, aunque también lograron escapar; según las autoridades, ya están identificados.
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POR JUAN FRANCISCO VALDÉS