Reino Unido. Leah Cordice, una mujer de la localidad de Windsor, Berkshire, en Reino Unido, confesó haber abusado sexualmente de un niño de 13 años durante aproximadamente 12 meses. Incluso, llegó a tener un bebé del menor en cuestión.
Según recogió el portal Mirror, el primer abuso sucedió cuando la joven de ahora 20 años, casada legalmente con otro sujeto, entró a la habitación de la víctima que jugaba en su computadora y se bajó los pantalones para luego consumar el sexo.
La imputada trabajaba en una guardería y estaba estudiando materias ligadas al cuidado infantil.
La Fiscalía de Reino Unido la acusa de cinco cargos por tener actividad sexual con un niño, tres de los cuales se dice que tuvieron lugar mientras ella tenía 17 años y dos mientras tenía 18 años, el menor rondaba los 11.
“Se supone que deben tener relaciones sexuales y, como, amarse. Era como si ella solo quisiera hacerlo. Ahora siento que ella realmente no se preocupaba por mí”, fue lo que le dijo el menor a la policía durante una entrevista. El jurado tuvo acceso al testimonio.
Su madre, identificada como la Sra. Ong, fue quien se dio cuenta de la “relación” que había creado Leah Cordice con su hijo de 13 años; por esa razón decidió acusarla de abuso sexual.
Además, cuenta que su menor fue la primera persona a la que la imputada le dijo que estaba embarazada, luego le hizo ver una aplicación de su móvil al chico para confirmarle que él era el papá del bebé que venía en camino.
En paralelo, le hizo creer al novio que tenía entonces que él era el papá del bebé que había concebido, pero una prueba de ADN negó dicha paternidad y complicó la situación legal de la acusada.
Cordice aceptó ante el jurado que tuvo actividad sexual con el niño, mas afirma que fue por acuerdo mutuo, pero la madre alega que es una violación, por lo que exigió al jurado en Windsor que emita una sentencia en el menor tiempo posible.