Saltillo. Para tranquilizarse un poco, luego de una pelea en el hogar que él mismo originó, un hombre salió de casa y buscó refugio en el alcohol, pero el remedio fue peor, ya que regresó horas más tarde y armó un escándalo luego de que su esposa no le permitiera entrar al inmueble.
Acusado de ser un vividor y de malgastar el poco dinero que generan, Felipe N, de 51 años, estalló en furia e intentó derribar la puerta para entrar al domicilio, por lo que fue denunciado a las autoridades y acabando detenido.
Alrededor de las 18:00 horas, según lo que relató “Mayra”, nombre ficticio de la afectada, tuvo problemas con Felipe, porque les llegó una notificación de embargo a realizarse la próxima semana si no pagaban un préstamo adquirido y que presentaba saldo vencido.
Tras un intercambio de gritos, Felipe terminó haciendo lo que mejor sabía: ignoró el asunto y se retiró del lugar, en la colonia Nueva Tlaxcala, para refugiarse en uno de los bares sobre el bulevar Otilio González a gastar el poco dinero que tenía, en vez de preocuparse por la deuda.
Fue cerca de las 21:00 horas cuando Felipe volvió a casa, solo para encontrar una maleta con sus cosas dispuesta afuera y candado en la puerta, por lo que estalló en cólera y quiso entrar por la fuerza mientras le gritaba a Mayra hasta de lo que se iba a morir. Por tal motivo fue denunciado a los números de emergencia 911.
Como respuesta al llamado de auxilio acudieron patrulleros, que luego de entrevistarse con Mayra, llevaron a Felipe tras las rejas por los delitos de amenazas y daños, dejándolo a disposición del Ministerio Público.
POR JETZA MÚZQUIZ