Australia. Una abuela de 83 años ha sido violada por su propio cuidador interno de 59 años, después de que este echara al marido de la víctima de la habitación, un hombre enfermo con silla de ruedas.
El abusador, Simon Prodanovich, solo hacía un año que se dedicaba a cuidar personas mayores en el sureste de Melbourne, Australia. La pareja había sido muy reticente a contratar a un cuidador, pero finalmente cedieron por insistencia de los hijos, informa Daily Mail.
La pareja de abuelos lleva 60 años casados y viviendo en la misma casa de Mount Waverley, donde se produjo el ataque. La madre de tres hijos había cuidado de su marido siempre hasta que su estado de salud también se deterioró.
El 12 de enero, Prodanovich llevó a la sala de estar al marido de la víctima y violó a la mujer en la habitación. Ella, aterrada, le suplicó que parara. El agresor huyó de la casa y, una vez detenido por la policía, negó los hechos alegando que la denuncia de la víctima era “fabricada” y “totalmente falsa”.
No solamente eso, sino que aseguró que se trataba de una venganza de la anciana por no haber querido aplicarle una crema. También añadió que estaba “atónito” con las calumnias de la mujer. Este relato demostró ser falso gracias a las pruebas de ADN.
Prodavonich, padre de una hija, se enfrenta a 25 años de prisión por un delito de violación. El juez ha alegado que entran varios factores agravantes en juego, como el hecho de que era su cuidador y violó la confianza de su víctima y su marido.