La pugna por el dominio del narcomenudeo en Tepito comenzó en 2015 y se tornó álgido este domingo, al dejar a dos descuartizados en el Puente de Nonoalco sobre Insurgentes, crimen del que las autoridades capitalinas afirmaron que no había videos.
La Silla Rota obtuvo imágenes y la grabación del C4, cuyas cámaras captaron un camión de volteo, el cual a las 5:20 horas del domingo se detuvo sobre el puente que pasa por encima de Insurgentes, y de ahí salieron varios individuos que arrojaron las partes humanas y colgaron una narcomanta con amenazas hacia “El Tortas”.
Este personaje es líder y fundador de la Fuerza AntiUnión, que enfrentó la venganza de sus enemigos con el secuestro de ambos descuartizados, uno de ellos identificado como Alfonso Delgado Pérez.
En el mensaje que colgaron en el sitio además le advirtieron a “El Tortas” que “el desmadre apenas empezó”.
Alejandro García Miranda, fiscal Desconcentrado en Cuauhtémoc, dijo este lunes que hasta el momento la Procuraduría capitalina (PGJ) no tenía material gráfico de cámaras cercanas al puente que hubiera captado a quienes abandonaron a los descuartizados.
El origen de la pugna por el Barrio Bravo
Eran las 17:45 horas del 8 abril de 2015 y tres amigos comían en el restaurante La Soldadera, ubicado frente al Monumento a la Revolución.
Un par de minutos después fueron sometidos a punta de pistola por dos hombres, uno de ellos, Jorge Flores Conchas “El Tortas” o “Comandante T”.
Se trataba de un secuestro, cuya finalidad era la venganza y después el beneficio económico.
En la averiguación FAS/T2/00331/15-04, que La Silla Rota consultó, se detalla que “El Tortas” raptó en ese momento a dos de los tres comensales.
“Te doy 35 minutos para que me des 100 mil pesos o los voy a matar a todos”, advirtió “El Tortas”, de acuerdo con el testimonio bajo juramento de una de las víctimas, que debía reunir el efectivo.
Agentes de la Policía capitalina, adscritos al Estado Mayor Policial, planearon cómo rescatar a los secuestrados esa misma tarde, y a espaldas de las oficinas de la Delegación Cuauhtémoc pactaron el pago y liberación.
Dentro de un automóvil aguardaba “El Tortas” y Carlos Alberto Maldonado Vilchis. El primero estaba vinculado con la venta de droga y la extorsión en Garibaldi, además de parte del Centro Histórico.
Cuando “El Tortas” descendió del coche para recibir el dinero, los policías lo arrestaron junto con su cómplice. Los plagiados fueron liberados no muy lejos de ahí, sanos y salvos, luego de que “El Tortas” lo ordenara.
Supuso, según el informe de los oficiales, que podría sobornarlos a cambio de no ser llevado al Ministerio Público, y por eso accedió a liberar a los afectados.
No obstante, tanto “El Tortas” como Maldonado Vilchis fueron detenidos y posteriormente consignados al Reclusorio Oriente por secuestro, delito grave que es castigado hasta con 50 años de prisión, según el Código Penal vigente.
Pero ahí no acabó la carrera criminal de “El Tortas”, sino que despegó.
En el reclusorio, acorde con informes de la Procuraduría capitalina (PGJ-CDMX) conoció a Paolo Sergio Contreras Hernández “El Avispa” y Ricardo Andueza Velázquez “El Miraviones”.
El trío consolidó un grupo delictivo tras las rejas, y comenzaron una disputa por el control de la venta de droga, contra quien hasta entonces dominaba: Luis Eusebio Duque Reyes “El Duke”.
Desde la cárcel ambos bandos ordenaron asesinatos de custodios que presuntamente trabajaban para uno u otro bando.
Hubo plagios, atentados y una serie de crímenes cuyo punto más álgido llegó el 19 de octubre de 2015, cuando un cadáver amordazado apareció colgado del puente de la Concordia, en Iztapalapa.
Fue el primer caso de un colgado en la Ciudad de México.
Entre 2015 y 2016 sumaron cerca de 11 asesinatos relacionados con la pugna, y ante ello las autoridades ordenaron reubicar a sus protagonistas.
“El Duke” fue trasladado a un penal en Chihuahua, mientras “El Avispa”, “El Miraviones” y “El Tortas” fueron llevados al Reclusorio Norte.
En 2017, “El Tortas” obtuvo su libertad y se erigió como principal narcomenudista en Garibaldi; a finales de ese año conformó el grupo delincuencial Fuerza AntiUnión.
El objetivo: derrocar a la “Unión de El Betito” y tomar sus territorios de influencia, como Tepito, el Centro, Insurgentes Norte-Sur, el corredor Roma Condesa y parte de la delegación Iztacalco.
“El Tortas” ultimó a piezas importantes en el organigrama de “El Betito”, como Omar Sánchez Oropeza “El Gaznate” y Juan Iván Arenas Reyes “El Pulga”.
En venganza, “El Betito” raptó a dos hombres bajo el mando de “El Tortas” y descuartizó sus cuerpos, los cuales aparecieron este domingo en Insurgentes Norte, a la altura de la colonia Guerrero y el rumbo de Tlatelolco.