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Saltillo.- En 2017, el joven José de Jesús Serna, de 19 años, se convirtió en el asesino que estranguló y enterró bajo su cama a su tía, Norma Aracely Serna Espinoza porque le tiró sus cosas, incluyendo su guitarra; a casi dos años del crimen, recuperó la libertad.
Fue en septiembre de ese año que ocurrieron los hechos en un domicilio marcado con el 544 de la calle Nicolás Bravo, en la zona centro, luego de la desaparición de la maestra Norma, ocurrida el 12 de septiembre de ese año.
Semanas después, José de Jesús, o “Pepe Chuy”, como lo conocían sus vecinos, confesó su crimen cuando los olores fétidos del cadáver levantaron sospechas en los peritos, quienes escarbaron bajo la cama del muchacho y hallaron los restos de la víctima.
Lo anterior luego de que una tía, que aparece como afectada indirecta de acuerdo a la carpeta de investigación que se integró, decidió otorgar el perdón y prometió mantener bajo estricta vigilancia a Pepe Chuy, quien tenía 19 años en el momento del asesinato y presuntamente ya regresó a vivir a la vivienda donde cometió el crimen.
POR JETZA MÚZQUIZ
