Cuando su marido descubrió que le era infiel con su hijo, la sacó de su testamento, por lo que la PGJ cree que la “viuda negra”, como ya la llaman, actuó por venganza
Hace unos días se informó sobre el triple homicidio ocurrido en la alcaldía Gustavo A. Madero: un padre de familia y sus dos hijos (una mujer y un hombre) murieron baleados en un gimnasio de su propiedad… todo apunta a que la agresora intelectual fue la propia esposa del fallecido, y madrastra de los hijos.
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Este domingo, la presunta culpable, Berenice “N” fue detenida tras ser acusada por la Procuraduría capitalina por los homicidios de Jacobo Rafael, su hijo Jacobo y su hija Patricia.
De acuerdo con Foro TV, un juez de oralidad del Reclusorio Norte determinó que el Ministerio Público detuvo de manera incorrecta a Berenice, pues debió solicitar una orden de aprehensión ante un juez especializado, por lo que se determinó que la detención fue ilegal, y Berenice fue puesta en libertad de inmediato.
La noche del viernes varios hombres ingresaron al gym. Los hijos fueron privados de la vida en el baño mientras que el padre de familia murió cuando era llevado a un hospital. Horas después la policía de Investigación detuvo a Berenice luego de ser la principal sospechosa.
Meses antes, cuando su marido descubrió que la mujer le era infiel, decidió sacarla de su testamento y darle menos dinero, por lo que la PGJ cree que la “viuda negra”, como ya la llaman, actuó por venganza.
De acuerdo con el periodista Carlos Jiménez, Jacobo Quezada era propietario del gimnasio, además de ser dueño de edificios, locales comerciales, terrenos y organizador de palenques en CDMX e Hidalgo.
Según el diario Contra Réplica, en 2003 el empresario contrató a Berenice “N” como su empleada doméstica. Al poco tiempo iniciaron una relación amorosa y se casaron. Gente que los conocía aseguran que la pareja comenzó a tener problemas porque, supuestamente él se enteró que Berenice tuvo una relación con el propio hijo del empresario, Jacobo Jr.
Al enterarse, el hombre quitó a Berenice de su testamento, por lo que ya no le tocaría nada de los 20 millones de pesos que se presume el empresario tenía.
Carlos Jiménez aseguró que, tras quedar en libertad y salir del penal de Santa Martha Acatitla, Berenice envío 17 plataformas a la casa de su fallecido esposo para llevarse la colección de automóviles de la familia, cuyo valor asciende a 20 millones de pesos.