Un jurado de Texas determinó que la campaña negativa que inició una pareja de novios contra la fotógrafa que retrató su boda fue difamación, por lo que ordenaron una compensación de un millón de dólares a favor de la víctima.
Andrea Polito fue contratada en 2014 por Neely y Andrew Moldovan para captar los mejores momentos de la esperada ceremonia. Las fotos muestran que todo fue felicidad. Pero la relación entre ellos se quebró con el correr del tiempo.
Según la demanda que presentó Polito, la pareja insistió repetidamente por las imágenes en alta resolución. Sin embargo, el acuerdo indicaba que para tenerlas debían llenar el formulario adecuado que, entre otros detalles para el armado del álbum completo, tenía un costo de USD 125.
Tras semanas de intercambios por correos y las quejas de los Moldovan, que no querían pagar el costo adicional, la fotógrafa cuenta que aceptó no cobrarles el monto, pero luego se encontró con una sorpresa. El matrimonio había elevado su reclamo a varias cadenas de televisión, asegurando que Polito estaba “secuestrando las fotos como rehenes”.
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Según la demanda, las críticas arruinaron su negocio, que ya llevaba 13 años en el mercado. La viralización del asunto la dejó prácticamente sin clientes, que no oyeron su versión. “La gente me conocía, y mi reputación. He participado en varias ceremonias importantes de Dallas. Todos estos insultos, el bullying… Fui humillada”, lamentó, según recoge el portal DallasNews. En los documentos judiciales, Polito destacó que la pareja usó frases difamatorias en redes sociales e incluso sitios especializados de bodas, en los que reclamaban haber sido estafados.
Los efectos de las críticas en redes fueron devastadores. A inicios del 2015, meses en los que suele recibir entre 75 y 100 reservas para el año, tan solo consiguió dos clientes.
Los Moldovan intentaron defenderse explicando que hubo gente que creó cuentas con su nombre para publicar los contenidos ofensivos y poner Me Gusta en comentarios hirientes (incluso el de una persona que aseguró que la fotógrafa le había contagiado de sida), pero la versión fue desmentida durante el juicio.
Polito estuvo decidida a conseguir una compensación en los juzgados, meta que logró esta semana. Un jurado le otorgó, por unanimidad, un resarcimiento de un millón de dólares, al considerar que la pareja actuó con malicia.
El abogado de la víctima celebró la decisión. “Nadie puede decir que no se puede escribir un comentario. Pero la libertad de expresión no es libertad de consecuencias. El contenido que se sube a internet para atacar a un negocio tiene consecuencias en el mundo real. No se puede incendiar la casa de alguien y reclamar libertad de expresión”, comentó.