REINO UNIDO.- Megan Newton, de 18 años, fue encontrada muerta en su dormitorio en Fletcher Road, Inglaterra, el 20 de abril del año pasado. Tras varios meses del horrendo crimen, Joseph Trevor, de 19, se declaró culpable de su asesinato y dos cargos de violación en el primer día de su juicio, la mujer le ofreció dónde pasar la noche.
Esa noche, Megan se encontró con Trevor que era su amigo de infancia en el club nocturno Kiln en Newcastle, Inglaterra. El adolescente le dijo a su víctima que estaba preocupado por regresar a la casa de sus padres después de haber ingerido alcohol y drogas.
En ese momento, Megan le ofreció a Trevor, un espacio en su casa para quedarse a dormir en un “acto de amabilidad”. Las imágenes de una cámara de seguridad instalada en la entrada del departamento mostraron la llegada de ambos jóvenes.
El fiscal Adrian Keeling de la corte en Inglaterra sostuvo que “no había evidencia de que la víctima se sintiera atraído sexualmente” por su asesino.
“Trevor la violó, la estranguló y la apuñaló por la espalda ocho veces” en su casa.
El asesino mencionó que estranguló a Megan estando inconsciente, pero que estaba “probablemente viva” cuando agarró un cuchillo y la apuñaló repetidamente con golpes fuertes que llegaron a sus pulmones.
El video de CCTV mostró a Trevor “notablemente compuesto” cuando abandonó la casa de su víctima. Su abogado, Tim Hannum, dijo al juez que su cliente había intentado quitarse la vida en las semanas previas al asesinato debido a la “depresión” por una acusación anterior de abuso sexual.
El joven de 19 años recibió una sentencia de cadena perpetua con un plazo mínimo de 21 años y 65 días.
Megan Newton era una aspirante a entrenadora de futbol juvenil y de autodenominaba como fanática del deporte.
Estaba próxima a convertirse en la primera de su familia en ir a la universidad.
La familia de la víctima de feminicidio declaró sobre el crimen. “Ella estaba en la flor de la vida, tan preciosa y amorosa”, comentaron a The Sun.