La presión por tener un cuerpo perfecto y lucir como actriz de revista cada vez es más fuerte entre algunas mujeres. Muchas veces no sólo implica hacer ejercicio excesivo o dietas que buscan reducir las tallas, sino también experimentar con procedimientos no seguros para alcanzar la imagen deseada.
El problema se agudiza cuando no se tienen los recursos para pagar una cirugía estética pero se vuelve una necesidad obtener el cuerpo de revista. Este es el caso que te contamos a continuación.
Sonia Pérez Llanzon, de 39 años, fue internada de emergencia en el hospital Lucio Molas de Santa Rosa, en Argentina. Llegó al hospital por un cuadro de asfixia después de que decidiera inyectarse un producto no indicado para aumentar el volumen de sus senos.
Julio Plá Cárdenas la atendió, y contó lo siguiente, “La mujer llegó con lesiones en las mamas que parecían golpes”.
Sonia estuvo 30 días en el hospital y no quiso contar los detalles de su intervención, ni cómo fue que se inyectó el producto. Pasaron unos días para que confesara que se inyectó vaselina con el fin de aumentar el tamaño de sus pechos.
El doctor Cárdenas explicó que la vaselina llegó hasta el torrente sanguíneo a través de los vasos y que eso afectó sus pulmones, lo cual provocó que dejara de respirar. Tuvieron que colocarle un respirador.
La densidad de la vaselina, según el médico, es bastante, pues es un producto hecho a base de petróleo, lo cual no hizo fácil que los anticuerpos de Sonia pudieran eliminarlo.
Días después Sonia falleció a causa de una embolia pulmonar. El doctor Julio expresó su consternación ante el caso:
En toda mi vida de médico nunca vi un caso así. El organismo tiene anticuerpos para remover bacterias y virus, pero con este tipo de elemento no tiene mecanismo”.