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Saltillo, Coahuila.- De acuerdo con la necropsia, el hombre cuyo cadáver fue encontrado el miércoles siendo devorado por perros en un baldío, aledaño a los patios de la empresa General Motors, murió por la mordedura de uno de los canes en la yugular, informaron fuentes cercanas a las investigaciones.
Añadieron que las indagatorias apuntan a que la persona, de aproximadamente 35 años y que aún no ha sido identificada, pudo haberse quedado dormida en unos cuartos abandonados, donde habría sido atacada por una jauría de al menos 15 ejemplares y fallecido desangrada.
Las autoridades trabajan para identificar a la víctima, de tez morena y 1.6 metros de altura aproximadamente, la cual fue hallada por un vigilante de las vías del ferrocarril justo cuando unos perros le comían brazos y piernas.
Tras el hecho, varios canes fueron asegurados en el sitio y trasladados a la perrera municipal por personal de la Dirección de Medio Ambiente, tras considerarse que constituían un peligro para quienes se les acercaran.
Consultado por EL GUARDIÁN, Tomás Gutiérrez, director del Centro Antirrábico de Saltillo de la Secretaría de Salud estatal, manifestó sus dudas sobre que una jauría de perros haya causado la muerte del hombre.
“Sí hay jaurías de perros salvajes, pero no creo que ‘le entren’ a los humanos; soy de la idea que esta persona probablemente murió y luego fue devorado, quizás cayó del tren”, señaló.
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Y es que, apuntó, el Centro Antirrábico tiene antecedentes de que algunos canes han atacado ganado, gallinas, cerdos, ovejas, pero sólo con el fin de matarlos, no para comérselos.
Wolfgang Kosegarten, veterinario con 36 años de experiencia, coincidió con Gutiérrez: “no creo que los perros hayan atacado para luego comer; yo lo veo difícil. Una hiena puedo hacerlo, pero dudo que un perro o varios lleguen a atacar a un humano por hambre”.
POR JETZA MÚZQUIZ
