Chihuahua, Chihuahua.- El plan de Janeth Adriana para hacer que su ex novio regresara con ella parecía no tener falla, disfrutaría su embarazo, luego el bebé nacería, ellos regresarían, posteriormente se casarían y serían felices los tres como una familia.
Pero había un detalle, ella no estaba embarazada, así que decidió robar un recién nacido y seguir adelante con sus “sueños”.
En menos de una semana arrancó a un bebé de los brazos de su verdadera madre y terminó en prisión, con una sentencia de siete años, sin derecho a pre-liberación o fianza.
Todo cambió rápidamente
En el juicio en su contra, que tan solo duró un día, se conocieron detalles del plan de Janeth Adriana, el cual puso en práctica con meses de anticipación.
Tras la ruptura amorosa, Janeth Adriana Chávez Leyva informó a sus amigos y familiares que estaba embarazada y que el padre era su ex novio. La noticia provocó alegría entre quienes la conocían, al grado que sus allegadas le organizaron su “Baby Shower”, donde recibió ropa, pañales, cobijas y un sinfín de regalos para el pequeño.
A partir de ahí, la mujer comenzó a comer en mayores cantidades para aparentar que el embarazo transcurría de forma normal.
El día de la fiesta, Janeth Adriana lucía un corto vestido negro con blanco y un enorme corsage azul, del lado del corazón, que la identificaba como futura mamá. Lo que sorprendió a las invitadas fue el enorme tacón que portaba, algo que las mujeres embarazas tienen prohibido.
Por meses, sus amigas cercanas la cuidaron, consintieron y hasta cumplieron algunos caprichos a la joven estudiante del Tecnológico de Chihuahua.
El 6 de diciembre pasado “el plan” siguió su marcha. En sus redes sociales Adriana publicó que estaba a punto de dar a luz en El Paso, Texas, e incluso puso como “ubicación” el Hospital Thomason; horas más tarde la familia y amigos conocieron a “Ian”, su supuesto bebé que en realidad es un pequeño que nació el pasado 15 de julio en Chihuahua. Adriana incluso robó la foto de un recién nacido en Facebook, era el hijo de una amiga de su amiga.
Ese mismo día, Adriana comenzó a deambular en hospitales para conocer a madres recién aliviadas y el 7 de diciembre encontró a Guadalupe, quien acababa de dar a luz. A la joven madre le prometió regalarle ropa, juguetes y otros enceres para el pequeño.
El día 11 quedaron de verse, y en un descuido de la madre, aprovechando que le habían dejado cargar al niño, Adriana huyó con el bebé.
La Fiscalía, la PGR y el FIB trabajaron en colaboración para localizarla. Tres días después fue detenida, al quinto la llevaron ante el juez, y el sexto recibió una condena de siete años tras las rejas.
“Durante la audiencia, la mujer se disculpó por lo sucedido y dijo estar agradecida que el niño estuviera con su mamá.
Dentro de las declaraciones con los Agentes Ministeriales, expresó que ella había fingido un embarazo para retener a su pareja y se le hizo fácil sustraer al niño para hacerle creer que ya había nacido”, informó la autoridad ministerial.
El pequeño Jonathan Isaac, verdadero nombre del bebé, se reencontró con su mamá y pasará la Navidad en casa. Adriana recibirá las fiestas en la cárcel, como consecuencia de su plan para “recuperar el amor”.