Buenos Aires, Argentina.- Para la pequeña Melina, su paso por este mundo apenas alcanzó los dos años, y hoy forma parte de una trágica historia, que ha acaparado los principales espacios de los medios de comunicación de Argentina.
Todo porque su propia madre la mató porque no tenía para darle de comer.
Fue el fin de semana pasado cuando los habitantes de la comunidad de Florencio Varela, en el Sur de Buenos Aires, se enfrentaron a una horrenda escena, al descubrir que una mujer de nombre Karina, de 26 años de edad, salía apresuradamente de su departamento, llevando entre sus brazos un bulto cubierto con una cobija, el cual se disponía a arrojar a la basura.
Algo les pareció anormal a los vecinos, que terminaron por rodear a Karina y así encontraron que llevaba el cuerpecito inerte de Melina, a quien había asfixiado con una almohada.
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La situación fue advertida por la hermana de la autora del crimen, quien decidió perseguirla, mientras gritaba: “Agarrenla, porque mató o quiere matar a la hija”. A raíz de esto, los vecinos del barrio abandonaron sus casas y redujeron a Karina, quien dejó caer esta frazada, oportunidad en la que quedó al descubierto el cadáver morado de la inocente víctima, ocasión que la homicida señaló que había asesinado a la menor porque no deseaba que sufriera, debido a que ella “no tenía dinero para alimentarla”.
La Policía de Florencio intervino de inmediato en el arresto de Karina, quien dijo que en un momento de desesperación y enojo, por no tener recursos para darle de comer a su niña, determinó quitarle la vida, por lo que ahora deberá enfrentar una pena que va de los 20 a los 40 años de prisión.