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Chihuahua, Chihuahua.- “Estoy dispuesto a entregarme, pero por mi delito que fue fugarme de la audiencia, no estoy dispuesto a pagar por un delito que no cometí”, dice Alberto Alvidrez Aguilar, de 25 años, acusado de violación en contra de una jovencita, quien, asegura, lo amenazó con enviarlo a prisión luego de 3 años de noviazgo.
Alberto está escondido y es buscado por la Policía Estatal luego de que el pasado jueves 31 de agosto, durante una audiencia, una jueza le dictara prisión preventiva por el delito de violación, cuando en el pasado mes de abril lo habían detenido por 5 días y luego liberado, por inconsistencias en la acusación.
Desde una ubicación que pide no revelar, es asesorado por abogados mientras sus padres están al pendiente de él, pues no quieren que vaya prisión por lo que consideran una injusticia, dado que hay contradicciones en la versión de la víctima, en las periciales practicadas y demasiadas irregularidades en el procedimiento que siguió el Ministerio Público para acusarlo.
Alvidrez Aguilar vio cambiada su vida el 31 de agosto del presente año al fugarse de la segunda audiencia en as instalaciones del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Chihuahua.
Hasta antes de esta fecha, el joven trabajaba en la empresa ESJ, contaba con una carrera trunca en Ingeniería en Procesos Industriales en la Universidad Tecnológica de Chihuahua, con un promedio de desempeño académico de 8.30.
Antes de ser denunciado por violación por una joven (identificada solamente como Odalis, de 18 años) que fue su pareja sentimental por casi tres años, y quien estudia la carrera de Odontología en la Universidad Autónoma de Chihuahua, Alberto Alvidrez gustaba de jugar futbol, de asistir como la mayoría de los jóvenes de Aldama a la zona denominada Oasis, con sus amigos, y a jugar Xbox en su casa.
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Luego de la acusación de violación, en el pasado mes de abril, enfrentó el proceso correspondiente y se defendió con los medios a su alcance, logrando que lo exoneraran porque aportó elementos que contradecían la versión de la parte acusadora.
Dice que comúnmente salía con Odalis, incluso fue su chambelán en la fiesta de XV años y mantenían un noviazgo aprobado por sus padres.
El problema fue, según explica el joven, fue que la última vez que salieron de paseo hacia Aldama, Odalis vio cerca de la entrada del pueblo a Emmanuel, un amigo con el que ella supuestamente tenía otra relación, por lo que decidió esconderse en la parte de atrás de la camioneta. Pero Alberto sí vio a Emmanuel, quien había notado la presencia de Odalis, sin hacer algo para esconderlo.
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Odalis le reclamó a Alberto el no haber disimulado, pues le decía que por él sólo sentía atracción física, pero con Emmanuel pretendía tener una relación más seria.
A partir de ello, Odalis amenazó con denunciarlo por violación y cambió esa versión, la de que salieron a dar un paseo a Aldama, para asegurar que se la había llevado a la fuerza. En abril, cuando estuvo preso cinco días a raíz de esa denuncia de violación, se presentaron las declaraciones de la supuesta víctima, con ciertas contradicciones.
Emmanuel también declaró y dijo haberlos visto pasear por Aldama, pero sin que fuera llevada a la fuerza. Alberto declaró sobre la relación de años que habían sostenido.
Además de que se presentaron los mensajes de texto que mostraban que había una relación consensuada y que salían habitualmente, así como la amenaza de que tendría consecuencias el no haberse ocultado del joven con el que ella pretendía tener otra relación seria.
Por ello, dice Alberto, ante el temor de ser enviado a prisión por un delito que no cometió, fue que se fugó de la audiencia donde le dictaron prisión preventiva, luego de 4 meses de que se presentó la acusación y fue desechada.
Además pide garantías para entregarse, sin que se cometa una injusticia.
