Saltillo, Coahuila.- Tras 18 años cumpliendo en prisión una condena por homicidio, la mañana de este lunes murió en las instalaciones del Cereso, Fidel Gallegos Rivera, de 54 años.
Aparentemente un infarto fue lo que terminó con la vida de Fidel, a quien le habían llamado la mañana de este lunes en el pase de lista, pero no respondió nada, así que su compañero de cuarto fue a buscarlo.
Se pensó que el hombre estaba dormido, pero aún y con los movimientos que le hacía el acompañante de celda no reaccionaba, lo destapó y se dio cuenta que no presentaba signos de vida, llamado de inmediato al médico del penal.
Así se confirmó el deceso de la persona.
El originario de la ciudad de Matamoros se encontraba en el Centro de Reinserción Social en la ciudad de Torreón al ser sentenciado por el delito de Homicidio calificado conforme al expediente 487/1999.
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El 8 de junio de 2016 el juez de control emitió el fallo ordenando la transferencia del recluso al penal de la capital donde cumpliría el resto de su condena. No se se informó cuántos años le faltaban para que pudiera salir libre.
Al sitio acudió el personal de Homicidios de la Procuraduría General de justicia del Estado a realizar lo conducente y así descartar algún episodio violento.
Se llevó a cabo el levantamiento del cuero y su traslado a las instalaciones del SEMEFO donde se realizara la necropsia.
Por Ulises Martínez