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Los cadáveres se localizaron en la parte trasera de una camioneta de color rojo con placas de Guerrero y reporte de robo en el municipio de Huetamo, en un tramo carretero que conduce a la localidad de El Terrero Prieto.
La policía estatal informó que cerca de las 08:00 horas de este sábado, los pobladores de El Terrero Prieto descubrieron los cuerpos y dieron aviso a las autoridades.
Los cuerpos se encontraron desnudos o con algunas prendas de ropa, además de huellas de tortura, así como con impactos de bala.
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También junto a los cuerpos se hallaron cartulinas con narcomensajes, sin embargo su contenido no fue dado a conocer por la policía.
La Fiscalía General del Estado (FGE) fue la encargada de trasladar los cadáveres al Servicio Médico Forense donde permanecen en calidad de desconocidos, y a la espera de que se les realice la necropsia de ley.
Según la Fiscalía, una posible línea de investigación es que se trataría de una pugna entre los cárteles de Jalisco Nueva Generación y de La Nueva Familia Michoacana.
La Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán informó en Twitter que se mantienen los dispositivos de seguridad como el reforzamiento de patrullajes y la instalación de puestos de revisión para preservar la seguridad de la población.
Fue apenas en febrero cuando la FGE encontró dos fosas clandestinas con varios cadáveres en la comunidad de Comanja, en el municipio de Coeneo y en Uruapan, una de las regiones más afectadas por la violencia ligada al crimen organizado.
En los últimos años, Michoacán ha sido uno de los estados más golpeados por la violencia ligada al crimen organizado.
La ola de violencia en la región tiene su origen en 2006, cuando el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón lanzó en Michoacán una ofensiva militar contra el crimen organizado.
