Filipinas. Un joven que fue adoptado por una familia pobre cuando era pequeño ha querido agradecérles lo que hicieron por él y les ha regalado una enorme mansión 25 años después.
Jayvee Lazaro Badile II, convertido ahora en un exitoso empresario, fue acogido por una familia que vivía en el umbral de la pobreza en Bucaue, Bucalán, Filipinas.
“Como no podíamos pagar, nos cortaban la luz, no había suministro de agua y el baño no funcionaba”, contó a medios.
“Se inundaba la casa a menudo y, como no podíamos pagar, nos cortaban la luz, no había suministro de agua y el baño no funcionaba”, explica el joven. Además de vivir con sus padres adoptivos, compartía espacio con sus dos hermanastros y cinco familiares más, o cual “nunca fue un impedimento para vivir rodeados de amor”.
Tras criarse en este ambiente, el empresario filipino decidió que no podía permitir que su familia siguiese viviendo ahí, por lo que les ha comprado una casa de tres pisos, siete habitaciones y capacidad para 28 personas.