La Plata, Argentina. A un religioso que enfrentaba acusaciones por violar a varios menores, lo encontraron sin vida al interior de su residencia, con un disparo en la sien.
Se informó que horas antes, la policía acudiría a arrestarlo por dichos cargos; lo identificaron como Eduardo “N” de 60 años, sobre quien pesaba el delito de violación a cinco niños.
El cuerpo del sacerdote se encontraba acostado en el suelo, con el arma a su lado; las víctimas relataron que el cura entablaba amistad con ellos y luego, los violaba en la casa parroquial, en quintas que alquilaba para fiestas y en reuniones de scouts que coordinaba.
Todos los afectados fueron varones de entre 13 y 15 años; “me pedía que le hiciera masajes en la espalda y que me subiera arriba de él”, contó un joven ante los tribunales y dijo que el cura lo emborrachó e intentó besarlo.
Los abusos ocurrieron en la Parroquia de San José Obrero y en la Iglesia de San Benito; lo conocieron cuando pertenecían al grupo scout de la iglesia, pues el religioso enseñaba a los niños a nivel regional.