Saltillo.- Tras ser separado de su cargo para enfrentar un proceso judicial, Édgar “N”, elemento de la Policía Civil de Coahuila, fue recluido en el penal pero sólo por el delito de violencia familiar.
Pese a que la afectada, Carolina “N”, narró que fue privada de su libertad y que el hombre quiso matarla, no se imputó al oficial con los cargos de privación ilegal de la libertad o feminicidio en grado de tentativa.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado indicaron que se sigue una investigación por parte del Ministerio Público del Centro de Justicia y Empoderamiento para las Mujeres, donde se presentó la denuncia formal la tarde del miércoles.
Por su parte, en la base de la Policía Civil de Coahuila se abrió una investigación para determinar si hubo más elementos implicados en estas acusaciones contra Édgar, pues la afectada señala que al menos un oficial fue testigo de las agresiones.
Será este día cuando se le dé un seguimiento más sólido a la carpeta de investigación, pues el personal del CJEM tomó como puente el jueves 12 y trabajó con el mínimo de personal, pese a no estar estipulado en la ley como feriado.
Fue la noche del 10 de diciembre cuando Carolina fue interceptada por una patrulla de la Policía Estatal cuando viajaba camino a casa en un vehículo Uber, siendo sometida, privada de su libertad, golpeada y luego abandonada en el Hospital General.
El agresor, su ex pareja y padre de sus hijos, Édgar “N”, además ya tenía una denuncia por violencia familiar de hace dos meses.