Indiana, Estados Unidos. Aaron Trejo, un chico de 16 años, ha asesinado a su novia, Breana Rouhselang, de 17 años, después de descubrir que estaba embarazada de seis meses y ya no podía abortar legalmente.
Los hechos pasaron en diciembre del 2018, en Mishawaka (Indiana, EU). Trejo ha admitido a la policía que planificó el asesinato durante una semana antes de llevarlo a cabo.
Premeditado
El asesino clavó un cuchillo en el corazón de Breana “pensando que la mataría rápidamente”, según ha confesado a la policía. A continuación, tiró el cuerpo de la chica en un contenedor detrás de un restaurante.
Trejo ha explicado a los agentes que tiró el cuchillo con el que mató a su novia, así como su móvil, a un río cercano a la zona para encubrirlo todo. El chico planificó el asesinato después de saber que Breana no quería abortar a su hijo, informa el Mirror.
Sin escrúpulos
La autopsia que le han practicado al cuerpo de la víctima ha confirmado que murió por las varias heridas que le provocó el puñal. Además, la chica llevaba un pañuelo en el cuello que estaba apretado con tanta fuerza que la asfixió.
Finalmente, los sanitarios han confirmado que ya estaba en el segundo trimestre del embarazo.
Trejo ha dicho a la policía que la mató con toda la intención: “Tomé acciones… Le tomé la vida”, ha confesado.
Nadie sabía que estaba embarazada
El asesino y Breana eran estudiantes en el Instituto de Mishawaka, donde ella era animadora y jugadora del equipo de softball.
Según ha explicado su familia a medios locales, no tenían ni idea de que su hija estaba embarazada. El padre se ha dirigido desconsolado al público, diciendo que “era la niña más encantadora, dulce e inocente que se haya podido conocer nunca”.
Trejo se ha declarado culpable del asesinato de Breana y del feticidio de su hijo este miércoles en el juzgado. Aceptando los delitos, ha llegado a un acuerdo con la fiscalía por el cual no se tendrá que enfrentar a otros cargos.
Ahora el chico espera la sentencia, que se pronunciará el 7 de enero. Puede recibir una condena de entre 45 y 65 años por el asesinato de Breana, y de entre tres y 16 años por la acusación de feticidio.