Kaze
Ciudad de México. Un repartidor de una plataforma de entrega de comida, atropellado por un vehículo color rojo tripulado por una mujer al sur de la Ciudad de México, perdió la pierna debido al incidente vial.
El domingo 4 de agosto, un auto Chevrolet Sonic con matrícula s81-AKX arrolló a una mujer de la tercera edad y a Birgilio Martínez, un repartidor de Uber Eats, en la avenida del Imán y Circuito Aztecas, alcaldía Coyoacán.
El hombre, de 31 años, trató de esquivar al auto conducido por una mujer en estado de ebriedad, pero recibió un golpe en una pierna, la cual quedó prensada entre el vehículo y la bicicleta. Por estas lesiones, los médicos decidieron amputarle la extremidad.
Los más importante y lo primordial era preservar su vida y era a través de la amputación porque corría mucho riesgo de que se le subiera la infección al riñón, que era el primer órgano que iba a tocar”, narró un familiar de Birgilio al diario Milenio.
Ya me quería ir a casa: repartidor
Posterior al accidente, el joven alertó a un amigo que estaba en las cercanías, quien trabaja con la misma plataforma. “Él ya había terminado prácticamente su día y ya iba para casa, le faltaba una entrega. Me dijo ‘ya me quería retirar e irme a casa”, agregó el familiar.
El entrevistado detalló que los ejecutivos de Uber les aclararon que sus colaboradores cuentan con un seguro por hasta 100 mil pesos en caso de accidente. Agregó que la empresa los acompañó ante el Ministerio Público y asumió la representación del joven ante las autoridades. La empresa confirmó a Milenio la asistencia de un seguro y la asesoría legal que brindaron.
Natalia “N” es la mujer detenida por este accidente, quien intentó escaparse pero su auto quedó atorado en un camellón. Además de matar a una mujer adulta mayor, también arrolló a otro hombre de 33 años, a bordo de una motocicleta.
La involucrada está recluida bajo prisión preventiva oficiosa en el penal femenil de Santa Martha. Actualmente fue vinculada a proceso por los delitos de homicidio doloso y lesiones dolosas. Un juez determinó tres meses para que la procuraduría capitalina cierre la investigación.
