Esta ola de calor, causada por aire caliente procedente del Norte de África, llevará temperaturas inusualmente altas a Groenlandia, que en lo que va de mes ya ha perdido 160,000 millones de toneladas de hielo en superficie.
La ola de calor que azota actualmente numerosos países de Europa amenaza ahora con afectar la isla danesa de Groenlandia y reducir su capa de hielo en superficie a mínimos históricos, advirtió la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Esta ola de calor, causada por aire caliente procedente del Norte de África, llevará temperaturas inusualmente altas a Groenlandia, que en lo que va de mes ya ha perdido 160,000 millones de toneladas de hielo en superficie, advirtió en rueda de prensa en Ginebra la portavoz de la OMM Clare Nullis.
“Todos los indicios apuntan a que el fenómeno está relacionado con el cambio climático, que genera unas olas de calor cada vez más frecuentes e intensas”, subrayó la portavoz.
Según meteorólogos daneses, el deshielo que sufre la mayor isla del mundo amenaza con dejar la capa de agua helada en su superficie a los niveles mínimos que se alcanzaron en 2012.
Esto afecta también al resto del Ártico, advirtió la OMM, aunque en este caso no se espera que se superen los mínimos de concentración de hielo observados también en el año 2012.
Europe’s heat wave is about to bake the Arctic. If Greenland’s entire ice sheet were to melt, it would raise global average sea levels by 23 feet. https://t.co/JMvmjVftV7
— Mia Farrow 🏳️🌈 🌻🇺🇸💙 (@MiaFarrow) July 27, 2019
https://twitter.com/cbcDougDirks/status/1154900338224193537
En el océano en torno al Polo Norte la capa de hielo actualmente se extiende a 7,84 millones de kilómetros cuadrados, 1,91 millones por debajo de la media registrada entre los años 1981 y 2010.
La ola de calor, segunda que sufre Europa en menos de un mes, ha causado récords de temperaturas altas en países como Bélgica, Alemania, Luxemburgo u Holanda, mientras que la ciudad de París registró el jueves su día más caluroso de la historia, al alcanzar sus termómetros los 42.6 grados centígrados.
Nullis destacó que en muchos casos las temperaturas récord no se batieron por unas meras décimas como suele ser habitual, sino por “dos, tres o hasta cuatro grados centígrados, algo absolutamente increíble”.