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La doctora de Alexei Navalny, quien fue hospitalizado tras sufrir una presunta alergia en prisión, alerta que el líder opositor ruso pudo haber sufrido un envenenamiento químico
El líder opositor ruso Alexei Navalny fue dado de alta de un hospital el lunes a pesar de que su doctora levantó sospechas de un posible envenenamiento.
Los detalles sobre la condición de Navalny fueron escasos después de que lo llevaron a un hospital el domingo por la mañana debido a un presunto ataque de alergia en un centro de detención donde cumplía una condena de 30 días por convocar a una protesta no autorizada.
Navalny fue arrestado varios días antes de una importante manifestación el sábado que dejó casi mil 400 personas detenidas.
Las tensiones crecían el lunes en Moscú mientras decenas de manifestantes permanecían bajo custodia y la oposición convocó a un nuevo mitin el fin de semana.
La doctora de Navalny, Anastasiya Vasilyeva, dijo a los reporteros el lunes que el político fue dado de alta del hospital y enviado de regreso al centro de detención antes de que se realizaran las pruebas necesarias.
En un inicio, médicos del hospital informaron que Navalny fue admitido con un ataque de alergia grave, pero Vasilyeva dijo que la hinchazón y la erupción en su rostro podrían ser compatibles con un envenenamiento químico.
EN PELIGRO
La doctora agregó que el encarcelamiento pondría en peligro la salud de Navalny.
“No se ha recuperado del todo. Debería dejar el hospital bajo supervisión médica”, dijo a los reporteros fuera del hospital.
Agregó que los médicos ni siquiera intentaron determinar qué causó la hinchazón y las erupciones en su rostro.
“¿Quién va a vigilarlo en el centro de detención? No están calificados para proporcionarle ayuda profesional”.
Vasilyeva expresó su preocupación por el hecho de que el agente químico que causó el brote aún pudiera estar en su celda de prisión.
Poco antes, Olga Mikhailova, abogada de Navalny, dijo a los reporteros que el brote fue causado por “envenenamiento, por algún tipo de sustancia química”, pero que la fuente no estaba establecida.
Mikhailova agregó que le han administrado esteroides antiinflamatorios y que la hinchazón disminuyó.
Desde entonces, ha sido condenado por cargos penales -considerados en gran parte con fines políticos- y ha pasado numerosos periodos en la cárcel por alterar el orden público y liderar protestas no autorizadas.
