Polémica sentencia en contra de un ciclista por arrollar a una profesora de yoga que cruzó en rojo y mirando su celular
Londres, Inglaterra. Una maestra de yoga que quedó inconsciente por el golpe que recibió de un hombre que viajaba en bicicleta recibirá un pago de compensación, a pesar de que durante el juicio se descubrió que ella cruzó la carretera mientras miraba su celular.
El ciclista, Robert Hazeldean, pagará miles de dólares en daños y costas judiciales después de ser demandado por Gemma Brushett, de 28 años.
Hazeldean regresaba del trabajo en el centro de Londres cuando chocó con la Sra. Brushett. El accidente se produjo en una concurrida intersección de la capital inglesa.
Tanto él como la Sra. Brushett recibieron un gran impacto, que les dejó tirados en el piso. Hazeldean sufrió algunos cortes y Brushett una pequeña lesión en la cabeza.
La jueza Shanti Mauger, de la Corte Central del Condado de Londres, comenzó su sentencia admitiendo que el ciclista, el señor Hazeldean, era “un usuario de la carretera tranquilo y razonable” y que la Brushett “estaba mirando su celular cuando cruzó la carrtera.
Sin embargo, continuó explicando que el señor Hazeldean era responsable de pagar los daños.
“Los ciclistas deben estar preparados en todo momento para que las personas se comporten de manera inesperada”, concluyó, dejando a muchos sorprendidos por la sentencia.
Según se escuchó en la defensa ante el tribunal de Brushett, ella era una persona más de la “multitud” que intentaba cruzar la calle al comienzo de la hora punta cuando ocurrió el accidente.
Miraba su celular cuando cruzaba la carretera de este a oeste y solo fue en el último momento que se percató de que el señor Hazeldean se acercaba.
Ella “entró en pánico” e intentó esquivar a Hazeldean, pero el ciclista, que viajaba a unas 15 millas por hora, se desvió en la misma dirección y la golpeó.
Hazeldean tenía su semáforo en verde e hizo sonar su fuerte bocina, además de gritar, virar y frenar para evitar a la mujer.
Los abogados de la Sra. Brushett le dijeron al juez que no podía recordar nada sobre el accidente debido a una “amnesia postraumática”.
Sin embargo, se basó en la evidencia de otro ciclista que había presenciado el accidente y se enfrentó al Sr. Hazeldean inmediatamente después.
Ese testigo había hecho una grabación de voz en ese momento, acusando a Hazeldean de pedalear de forma agresiva y ser arrogante e imprudente.
Otros testigos respaldaron al ciclista y le dijeron a la policía que la Sra. Brushett “no estaba mirando hacia dónde iba” y que “el ciclista no tuvo la culpa”.
Finalmente, la sentencia de la jueza sorprendió porque dicta que Brushett merece un pago.
“Me parece que el Sr. Hazeldean tenía el deber, como otros usuarios de la carretera, de conducir con un cuidado y habilidad razonables “, sentenció según informa The Mirror.