Kaze
Pasaron de las palabras a los golpes y vecinos de la colonia Brisas acudieron al auxilio de la mujer, en un hecho que casi acaba en tragedia
Saltillo.- La noche del sábado un hombre en estado de ebriedad discutió con su pareja y luego la atacó a golpes, terminando lesionado cuando uno de los vecinos lo arrolló con su auto.
Sábado en la tarde, calor intenso, idóneo para sofocarlo con unos tragos de cerveza… así lo hizo Juan Carlos, un joven de 21 años, en un domicilio de la calle Puerto de Acapulco, en la colonia Brisas.
Conforme pasaron las horas el alcohol hizo lo propio, sofocar el calor. Pero tuvo otro efecto: calentar la sangre de quien lo consumía, alterar el pensamiento. Así empezaron los reclamos de Juan Carlos a su pareja, las palabras ofensivas, los golpes. Lo que parecía una tarde amena se volvió en todo menos eso.
Luego de los golpes, vecinos que escucharon al alboroto acudieron en ayuda de la mujer, armándose un zafarrancho que terminó en la calle. Juan Carlos fue golpeado por quienes acudieron en defensa de la agredida, y en un momento dado hasta fue atropellado por uno de los vecinos.
Esto dejo a Juan en el piso y los hechos ya habían sido reportados al Sistema de Emergencias 911, así que la ambulancia de Cruz Roja no tardó mucho en llegar y los paramédicos inmediatamente brindaron la atención y abordaron al joven a la unidad de emergencia para trasladarlo a la Clínica Dos del IMSS en donde fue ingresado al área de urgencias con lesiones en el brazo derecho, en tórax y pelvis, por lo que se encuentra delicado de salud.
Por otra parte al lugar de los hechos llegaron también elementos del Grupo de Reacción Sureste, quienes tras tomar conocimiento turnaron el caso ante el Ministerio Público encargado en Asuntos Viales, para que se de con el paradero del responsable y fincarle responsabilidades, esto si Juan decide levantar cargos.
La pareja de Juan Carlos, junto con los niños, fue trasladada a la Unidad de Integración Familiar (Unid), donde sería asesorada para proceder en contra del violento hombre.
Por Christopher Vanegas
