Saltillo, Coahuila. Un compañero de trabajo se ofreció a llevarlo a su casa luego de la larga jornada laboral, pero el raid que le dieron fue directo a la tumba, pues cuando iba de acompañante en un vehículo Volkswagen Golf, César Villanueva González, de 55 años, murió infartado.
La víctima era trabajador en la empresa Lear de Ramos Arizpe, y ya no alcanzó a llegar a su casa pues le dio un infarto en el trayecto.
Cuando entraron a Saltillo sobre el Venustiano Carranza, Alejandro García, de 34 años, el conductor del auto, se dio cuenta que César iba dormido y quejándose.
Se detuvo de inmediato ya que comenzó a manotear y temió que lo fuera a descontrolar y sufrieran un accidente, así que a la altura del IEC se estacionó y comenzó a hablarle, pero ya no le respondió.
Asustado, llamó al Sistema de Emergencias 911 para solicitar una ambulancia, por lo que acudieron al lugar paramédicos de Bomberos tras el reporte cerca de las 7:00 de la tarde del martes. Al llegar lo revisaron, pero desafortunadamente ya no presentaba signos vitales.
De inmediato llegaron elementos de la Policía Preventiva Municipal para acordonar el lugar, a la espera del agente del Ministerio Público del Área de Homicidios de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), y después de unos minutos sitiaron el lugar.
Tras realizar las diligencias correspondientes, se ordenó que el cuerpo fuera llevado al Servicio Médico Forense (Semefo) para practicarle la necropsia de ley, y así determinar las causas de la muerte. Debido a que fue deceso natural, no hay delito qué perseguir.