Catherine Navarro se casó con Marc “N” en 2005, con sólo 20 años decidió unir su vida a él. Sin embargo, no funcionó y pidió rápidamente el divorcio, pero el hombre desapareció
Estados Unidos. Catherine Navarro se casó con Marc “N” en 2005, con sólo 20 años decidió unir su vida a él. Sin embargo, el matrimonio no fue lo que esperaba y tras poco tiempo de vivir juntos ella le pidió el divorcio.
La estadounidense tomó la difícil decisión después de percatarse que su ahora ex marido era posesivo, violento y no trabajaba. No obstante, cuando le dio la noticia el hombre simplemente desapareció sin poder consumar legalmente la separación. Ante esto, Catherine se encontró con las reglas del Tribunal, que sólo podría concederle un divorcio en ausencia de Marc si ella demostraba que lo había buscado por todas partes.
“Desapareció de la faz del planeta y no tuve noticias de él ni supe dónde estaba. Tenía que demostrarle a la corte que lo había buscado en todas partes”, expresó Catherine al portal The Sun.
Tras 15 años de espera, y al poder demostrar la ausencia de quien fue su esposo por breve tiempo, Catherine logró que en marzo de este año se le concediera el divorcio que tanto había deseado y, para celebrarlo, organizó su propia “fiesta de divorcio”, misma que tenía años planeando.
Pasteles decorados con leyendas como “fuera del matrimonio”, “adiós, chico” y globos con la frase “felizmente divorciada” formaron parte de la decoración de esta inusual fiesta.
“Habían pasado años planeándolo, pero el día que finalmente me divorcié, decidí que era hora de celebrar con una fiesta increíble para mi nuevo comienzo”, dijo Catherine.
La recomendación de Catherine para las personas que pasen por un divorcio es celebrar con una fiesta cuando todo haya terminado. “La vida es demasiado corta para estar en una relación que no te hace feliz”, concluyó.