Ciudad Juárez, Chihuahua.- Ayer lunes se llevó a cabo la audiencia de vinculación contra Juana Nava Matías, de 49 años de edad, acusada de haber matado y mutilado a su pareja, por celos.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado 2 de marzo, al interior de una vivienda ubicada en las calles Leona Vicario y Durazno, en Zaragoza, donde Alejandro Galván Silva, de 27 años de edad, murió atacado a cuchilladas por quien se dijo, era adoradora de la Santa Muerte.
La audiencia se llevó a cabo en la Sala número 3 de la Ciudad Judicial, ubicada en la avenida Barranco Azul, donde el Juez Antonio Coss Araujo, escuchó los testimoniales correspondientes al caso señalado bajo el expediente 701/2019.
Juana fue vinculada a proceso por este delito, además de que se fijó un plazo no mayor a los cuatro meses para el término de las investigaciones, tiempo en el que la inculpada deberá de permanecer recluida en el Centro de Reinserción Social Estatal No. 3, en el área femenil.
Este crimen causó gran revuelo por la forma en que fue cometido, al darse a conocer que Alejandro presentó por lo menos 60 heridas en distintas partes del cuerpo, principalmente en los genitales.
La acusada dijo que decidió quitarle la vida a su pareja ya que descubrió que él la engañaba y lo había sorprendido platicando muy afectuoso con una compañera de trabajo, además de haberle encontrado mensajes comprometedores en Facebook.
De acuerdo con los reportes, tras cometer el homicidio, cambió de ropa al occiso y durmió con él por tres días, hasta que decidió darles aviso a las autoridades por el avanzado estado de descomposición que comenzó a presentar y la peste que emanaba.
Amigos de Alejandro aseguran que Juana era adoradora de la Santa Muerte, que le había hecho “brujería” y que el día que durmió con el cadáver hasta pudo haber tenido relaciones con éste, ya que estaba obsesionada.
Además, el victimado era 22 años menor que ella, motivo por el cual creen, que la mujer tenía miedo que la abandonara, por lo que decidió privarlo de la vida aquella noche mientras dormía.