Saltillo.- La mañana de ayer Mariana Guadalupe, acompañada de su esposo y su madre, emprendió el viaje al hospital en labor de parto.
Fue casi en el cruce de Pablo L. Sidar y Emilio Carranza donde la bebita no quiso esperar y decidió llegar al mundo en el taxi.
Los llamados llegaron al 911 y personal de la Policía Municipal llegó y ayudó a la joven de 22 años a dar a luz.
Alrededor de las 08:20 horas los oficiales a cargo de la unidad M-1501: Eusebio Carrizales Vázquez, Carolina Robles Carrillo, José Ángel Manzanares Zamarrón y Rigoberto Vázquez, acudieron al apoyo.
Se dirigieron desde Luis Echeverría hasta el punto donde estaba la joven ya con el proceso de parto. Eusebio, encargado de sector, fue quien decidió comenzar a ayudar a la joven a recibir a la bebé, de la ahora madre ahora de dos hijos.
NO LE DUDÓ
Con 33 años de edad y apenas 3 años y medio en la corporación, el policía Eusebio Carrizales comentó que cuando recibieron el reporte enseguida prendieron las sirenas y al ver el taxi detenido en la calle pidió a sus compañeros atender el tránsito para evitar un accidente.
“Le digo al compañero que desvíe la circulación, al esposo le pedí que me ayudara a levantar la cabeza de la señora, en eso la abuelita que iba en el asiento de adelante me dice que la muchacha ya está dando a luz.
“Me voy rápido por el lado donde estaba la señora y no dudé, la ayudé en el parto; era una niña”.
Comentó que tras revisar a la bebé siguió indicaciones vía radio de cubrir a la bebé en tanto llegaban los paramédicos.
Carolina, José Ángel y Rigoberto trataban de tapar el aire frío que corría por la mañana, quitándose una playera y una mascada para cubrir a la bebé.
La pequeña recién nacida, había sido cubierta con sábanas que les dieron de la Clínica 70 quienes debido al protocolo que se maneja no podían intervenir, llegando en pocos minutos la unidad de Bomberos.
Fueron los socorristas Adrián Martínez y Francisco López, quienes llegaron para terminar el trabajo del oficial, cortaron el cordón umbilical y envolvieron a la recién nacida en una sábana térmica.
POR ULISES MARTÍNEZ