Cada equis tiempo sale una historia en Internet sobre alguna chica que quiere vender su virginidad. Pues resulta que esas historias vienen del mismo sitio: Cinderella Escorts.
Se trata de una especie de tienda en línea donde es posible comprar y vender servicios de escort, servicios sexuales y más recientemente, virginidades.
El primer caso que se volvió famoso fue el de Aleexandra Khefren de Rumania, que a través del sitio le vendió su virginidad a un empresario japonés por más de 2 millones de euros.
Ahora se viralizó el caso de Kim, una chica alemana de 18 años que también quiere vender su virginidad al mejor postor para pagar sus estudios, un departamento y según dice, quizás hasta un auto.
En el sitio oficial de Cinderella Escorts hay varias chicas que ofrecen lo mismo dentro del “catálogo”.
Según Jan Zakobielski, creador alemán del sitio, las chicas deben pasar un examen psicológico para que estén seguras de que en efecto, quieren hacer algo así.
Además, Cinderella Escorts se encarga de proveer protección para las chicas en todo momento y manejar la transacción. Si en cualquier momento del “intercambio” la chica quiere irse, puede hacerlo.
En cuanto a las razones que dan las chicas para querer vender su virginidad, generalmente se trata de ganar dinero que les va a ser útil a partir de algo que consideran irrelevante; según dicen, podrían perder la virginidad con cualquier chico que luego las dejaría y no ganarían nada.
Hay muchas dudas con respecto a si esto es real, pero por lo que se puede observar, o es eso, o es una maniobra publicitaria para el sitio de escorts.
De una u otra forma, si este tipo de transacción es real y de verdad sucede como su creador lo explica, es una buena alternativa a que las chicas traten de vender su virginidad por su cuenta y se encuentren con los incontables peligros que van de por medio.